¿Cómo no se nos habrá ocurrido antes disponer de un elemento como una pantalla antisalpicaduras como la que podéis ver en la foto? Es tan simple como (aparentemente) práctica, porque cuántas veces nos hemos podido quejar de cómo se queda la cocina al hacer una fritura…
Aunque lo cierto es que no hacemos muchos fritos, hay cosas que salpican aunque se hagan con poco aceite, como las alitas de pollo, el bacon, etc. No sólo se manchan (y engrasan, lo que para muchos es peor) los fogones, también las sartenes u ollas con las que también estemos cocinando, la encimera, la pared, los utensilios que estén cerca porque los estamos utilizando…
Con la pantalla antisalpicaduras para la cocina no hay duda de que se ensuciará mucho menos, aunque quizá no siempre sea posible ponerla si se están cocinando varias cosas a la vez, todo depende del tipo de cocina que tengamos.
Se trata tres pequeños paneles de unos 25 x 23 centímetros, con sólo 0’1 centímetro de grosor y de material antiadherente. Están unidos por unas bisagras, por lo que se pueden plegar y abrir tanto como se necesite, según la posición en la que se tenga que colocar, aunque lo habitual será lo que muestra la primera foto.
Sobre estas líneas podéis ver otro uso práctico de la pantalla antisalpicaduras, para cuando se monta nata, pues también suele salpicar, aunque para evitarlo ya teníamos el truco de tapar con film transparente, pero este accesorio de cocina seguramente da más libertad de movimientos.
Hay distintas marcas que comercializan el panel antisalpicaduras, entre ellas está Norpro con su Nonstick Splatter Guard, podéis verlo aquí, donde también se puede adquirir por algo más de 12 euros. Ya os hemos comentado que es antiadherente, por lo que se limpiará fácilmente con agua caliente y jabón, además ocupará muy poco espacio a la hora de guardarlo, pudiendo ponerlo en cualquier rincón de un armario de la cocina en posición vertical o en un cajón. ¿Qué os parece?