¿Qué hacen los supermercados con la comida que no venden?

Según explica FACUA-Consumidores en Acción, muchos supermercados no aclaran cuál es el destino de los alimentos que no comercializan, no se aclara si se lleva a cabo una política social y se dona a los comedores sociales, bancos de alimentos u otras entidades y asociaciones humanitarias, si son devueltos a los fabricantes o simplemente se tiran a la basura. Parece ser que el grueso del sector ha optado por mantener en secreto este tema, lo que delata que posiblemente muchos sigan desperdiciando comida.

FACUA ha realizado una encuesta a 28 cadenas de distribución para saber qué hacen los supermercados con la comida que no venden, sólo nueve han aclarado cuál es el destino de los alimentos y productos que no se comercializan. Esta es una de las razones por las que esta organización exige a las cadenas de distribución que se comprometan en la lucha contra el despilfarro alimentario, ya que cada día se destruyen en nuestro país aproximadamente unas 21.000 toneladas de comida, 1.000 toneladas proceden del sector de la distribución.

De todas las firmas encuestadas, las que han aclarado el destino de los alimentos han sido Caprabo, Consum, Covirán, Dia, E.Leclerc, Eroski, Grupo El Corte Inglés, Lidl y Mercadona. El cuestionario de FACUA contenía 21 preguntas: ¿Cómo atiende su empresa a la problemática del despilfarro de alimentos?, ¿Cómo son gestionados los alimentos perecederos que no son vendidos al final del día, tales como el pan, la carne, el pescado, la fruta y la verdura frescos?, ¿Contemplan la donación solidaria de excedentes y productos con taras en envase o defectos estéticos: las “mermas”?, ¿Su empresa desarrolla algún plan o campaña periódica de información y concienciación de sus trabajadores y clientes para el fomento de una venta y consumo responsables?, etc.

Algunas preguntas han sido respondidas, otras no, pero la mayoría de los nueve centros que han participado han contestado prácticamente a todas, por lo que se puede decir que muestran más conciencia sobre el desperdicio alimentario que el resto de centros que no han querido participar. Si queréis conocer las preguntas y las respuestas que han dado los centros mencionados, podéis acceder a este enlace (Pdf).

FACUA reclama que el Gobierno central y los autonómicos pongan en marcha medidas legislativas que obliguen al sector a donar aquellos alimentos que no van a comercializar por cuestiones estéticas, proximidad de su caducidad o porque hayan superado la fecha de consumo preferente. Por ello, la organización ha puesto en marcha una campaña con el lema ‘Lucha contra los supermercados que desperdician alimentos’, pidiendo a los consumidores que exijan a los establecimientos donde compran habitualmente que donen los alimentos aptos para el consumo que no van a comercializar.

La verdad, por mucho que pidan los consumidores poco caso van a hacer los centros de distribución, habría que llevar a cabo medidas de presión más contundentes, como por ejemplo dejar de comprar en estos centros, pero tampoco resultaría viable. Lo coherente es que sean los gobiernos quienes lleven a cabo las acciones oportunas para asegurar que esa comida en buen estado se pueda aprovechar.

Según la Comisión Europea, se calcula que un 5% de los alimentos aptos para el consumo que son desechados anualmente corresponde al sector de la distribución, porcentaje que si se aplica a lo que se desperdicia en nuestro país (unos 7’7 millones de toneladas), daría como resultado que estos centros tiran anualmente unas mil toneladas de alimentos. Sabiendo las necesidades que hay en nuestra sociedad, es un crimen tirar alimentos cuando hay personas que no tienen que comer.

Se han hecho avances en la reducción del desperdicio alimentario, pero todavía queda mucho por hacer. Según explica FACUA, el conjunto de la Unión Europea desperdicia anualmente 89 millones de toneladas de alimentos, lo que supone una media de 179 kilos por habitante. Pero la cosa va a ir a más, se calcula que para el año 2020 la cifra se eleve a 126 millones de toneladas de desperdicios alimentarios si no se toman medidas contundentes. Las campañas de concienciación o las medidas de carácter voluntario sirven de poco, es necesario legislar sobre el tema y luchar contra el desperdicio alimentario a base de políticas transparentes, vigilancia y sanciones contundentes.

Quizá habría que tomar ejemplo de las iniciativas de los parlamentarios franceses, recordemos que el pasado mes de agosto, presentaron una propuesta legislativa para que los supermercados y grandes superficies donen a los bancos de alimentos y organizaciones benéficas aquellos alimentos que están próximos a caducar pero que todavía se pueden comer, es decir, una donación de alimentos por ley. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo publicado en la página web de FACUA.

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