Crudidelicioso, recetas para una salud radiante. Libro

La dieta crudivegana fue introducida en nuestro país hace algo más de 20 años, hablamos como nueva tendencia elegida por las personas consideran que es el mejor modo de alimentarse, preservando todas las propiedades saludables de los alimentos, también hay quien argumenta que comiendo todo crudo tienen un mejor estado de salud. Pero sobra decir que el consumo de los alimentos crudos es el estilo de dieta más antiguo, era como se alimentaban todos los humanos antes de descubrir el fuego. Una introducción sobre ello, la realizamos hace unos años en el post Dieta crudivegana.

El tema que queremos compartir hoy es el libro cuya foto podéis ver sobre estas líneas, aunque en Gastronomía y Cía los crudiveganos no encuentran una amplia fuerte de recetas para satisfacer su dieta, sí es cierto que en varias ocasiones nos habéis consultado al respecto, por lo que en cuanto conocimos la publicación del libro Crudidelicioso, pensamos en que ayudaría a quienes necesitan inspiración para comer más variado y rico.

El libro Crudidelicioso, subtitulado: Recetas para una salud radiante, es obra de Peter y Daniel Beryn, cuentan que empezaron a probar dietas que les dieran vitalidad en 1998, empezaron con la dieta vegana y no les dio el resultado esperado, el que si obtuvieron cuando optaron por la alimentación cruda. Por ello, consideraron oportuno formarse como cocineros crudivegetarianos. Parece ser que están considerados pioneros en el ‘movimiento crudívoro y de superalimentos’.

Antes de continuar queremos que quede claro que hablamos de este libro para aquellas personas que buscan recetas crudivegetarianas para aportar variedad de su alimentación y para disfrutar de nuevos sabores y texturas, en ningún caso es una recomendación. Nosotros no comulgamos con su filosofía, entre otras cosas porque argumentan que el proceso de cocción destruye nutrientes, eso todos lo sabemos, pero no por ello los que comemos cocinado estamos desnutridos…

Los autores de Crudidelicioso cuentan su historia, cómo se introdujeron en este tipo de alimentación y ofrecen información sobre los principios de la alimentación cruda, los beneficios que le otorgan, cómo organizar las comidas e incluso cómo cultivar alimentos. También realizan un breve resumen sobre qué son los macronutrientes y los micronutrientes, qué es necesario tener en una cocina sin fogones, los alimentos que se deben tener en la despensa, e inicia el recetario con los licuados.

Ofrecen un decálogo de los beneficios de los licuados y sus fundamentos, para continuar con recetas de licuado verde, fortalecedor, alcalinizante… los ingredientes son verduras de hoja verde, frutas, hortalizas, hierbas aromáticas, etc.

El siguiente capítulo de recetas lo protagonizan los batidos, después se introducen en la elaboración de leches, mantequillas y quesos vegetales, elaborados con frutos secos y semillas como las almendras, los anacardos, las nueces, el sésamo o el cacao entre otros. Y a continuación llegan las recetas de desayunos, sopas, ensaladas, salsas y aliños, guarniciones y tentempiés, platos sencillos, pan y galletas saladas, platos gourmet, postres saludables y otras bebidas.

¿Sabíais que se consideran alimentos crudos siempre que se preparen sin llegar a superar los 47º C? De ahí que hagan uso de los deshidratadores de alimentos, pues a partir de los 47º C se considera que las enzimas de los alimentos empiezan a destruirse. Por lo tanto, comer crudo no siempre implica comer frío.

Es muy probable que probemos algunas de las recetas de este libro, pues para ello no es necesario ser crudivegano, hay ensaladas tan apetitosas como la Ensalada de brotes de girasol, con germinados, zanahoria,nueces, higos, aguacates, tomates… un curioso sushi elaborado con arroz de nabo, éste no es más que nabo triturado con nueces de macadamia o piñones y un aderezo, y el sushi se envuelve con alga nori y se rellena como el tradicional (aunque ellos no incluyen el pescado).

No faltan los dulces, hay tartas cuya base se elabora con frutos secos, brownie de chocolate que evidentemente, no se hornea, se deshidrata. Hay creatividad, como en su día nos enseñó el recientemente fallecido Charlie Trotter. En fin, lo que probemos y nos guste, lo compartiremos con vosotros.

Si os interesa el libro, lo podéis comprar en vuestra librería habitual o en la web de la editorial, su precio no llega a 15 euros.

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