Receta de Shortbread

Las galletas de mantequilla escocesas son muy antiguas pero siguen siendo de las preferidas, no sólo en su país de origen, las Shortbread se han extendido prácticamente por todo el mundo. Se cree que se crearon en el siglo XII, entonces eran unas galletas de pan dulces y especiadas, elaboradas con manteca de cerdo y harina de avena. Cuatro siglos después empezaron a refinarse, haciéndose con mantequilla y siendo un dulce reservado para fechas especiales como la Navidad.

Hoy en día hay muchas variantes de estas galletas de mantequilla, pero para los escoceses parece ser que las verdaderas son las que se elaboran sólo con tres ingredientes, harina, mantequilla y azúcar. Así se elabora la Receta de Shortbread que compartimos con vosotros a continuación.

Si conocéis estas galletas, habréis visto que hay otras fórmulas que incluyen harina de arroz o harina de maíz, incorporan azúcar en granillo, azúcar moreno… también hay quien añade aromas de vainilla o canela. En fin, podéis conocer algunos detalles más en el post Shortbread, por ejemplo sobre las formas que se le suelen dar, ahora vamos con la receta básica de las galletas de mantequilla escocesas.

Ingredientes (20 cm. diámetro aprox.)

  • 190 gramos de harina
  • 125 gramos de mantequilla
  • 65 gramos de azúcar glas
  • azúcar en granillo para espolvorear (opcional).

Elaboración

Deja la mantequilla a temperatura ambiente para que se ablande y después poder batirla para ponerla a punto pomada.

Tamiza la harina y ponla en un cuenco, añade el azúcar glas y mezcla bien. A continuación añade la mantequilla y empieza a mezclar con una rasqueta flexible o con un mezclador de masas. Cuando los ingredientes se hayan integrado, puedes seguir trabajando con las manos hasta obtener una masa firme y fina.

Forma una bola y ve aplanándola cuidadosamente sobre papel vegetal, termina extendiéndola con el rodillo, como si fuera una masa de pizza, pero dándole un grosor de 1’5-2 centímetros aproximadamente. También se puede dar forma a la masa de esta galleta grande utilizando un molde de tarta redondo. Otra forma de preparar las shortbread es haciendo galletas rectangulares.

Una vez hecho el disco de masa, pincha toda la superficie con un tenedor para que no se infle durante el horneado, y marca los cortes en cuña, precortando la masa sin llegar a la base, se terminarán de cortar al salir del horno.

Deja reposar en el frigorífico al menos media hora. Mientras tanto, precalienta el horno a 160º C con calor arriba y abajo.

Pasa la masa con el papel vegetal a la bandeja del horno. Hornea las shortbread durante 30-45 minutos, hasta que estén hechas, pero manteniendo un color pálido, no deben dorarse mucho. Es posible que durante el horneado se pierdan las marcas realizadas anteriormente, puedes sacar las galletas del horno cinco minutos antes de que estén hechas y volver a marcar (pinchar y cortar). De forma opcional, también puedes espolvorear azúcar blanquilla por toda la superficie.

Cuando finalice la cocción, corta totalmente las cuñas de galletas de mantequilla y deja enfriar antes de consumir. Las shortbread se pueden guardar en una caja de galletas, protegidas del aire y la humedad.

¡Buen provecho!

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