Impuestos en los alimentos azucarados, ¿la mejor opción?

Según el estudio El Consumo de azúcar en una encrucijada, presentado por Credit Suisse, un grupo financiero dedicado al sector de la banca privada y la banca corporativa y de mercado, los impuestos en los alimentos azucarados son la mejor opción para combatir el exceso de consumo de azúcar y así prevenir el riesgo de obesidad y las enfermedades asociadas. La firma de servicios financieros realizó una encuesta a especialistas médicos de todo el mundo para conocer la postura que adoptaba esta comunidad, al parecer, la mayoría coincidían en que el azúcar es adictivo y causante de enfermedades como la diabetes del tipo II. Sorprende que Credit Suisse parezca preocuparse por estos temas, sobre todo sabiendo que el motor que mueve a este grupo es el económico.

El informe trata varios puntos relacionados con el azúcar y otro tipo de endulzantes, la composición, el consumo y sus consecuencias, la investigación médica, el mercado mundial de los edulcorantes, el jarabe de maíz de alta fructosa, las iniciativas de políticas públicas, etc. La introducción va sobre la denominada epidemia del siglo XXI y los problemas de salud asociados a la obesidad, nos explican que a pesar de los avances médicos, el bienestar de las personas se trunca a causa de la dieta poco saludable. En este informe tratan de explorar el impacto de azúcar y edulcorantes en la dieta, y qué puede ocurrir en el futuro ante la amenaza de regulaciones e impuestos en los alimentos azucarados. Esto es algo que da impulso a los alimentos saludables y por tanto, nuevas oportunidades para invertir con claros ganadores y perdedores, como decíamos, el grupo se mueve por el motor económico, no por la preocupación de la salud mundial.

En este informe argumentan que los edulcorantes naturales, como por ejemplo la stevia, están en plena expansión, se han incrementado los mensajes de la responsabilidad social que tienen los fabricantes de alimentos y bebidas, se ven brotes verdes que auguran cambios en la dieta y la promoción social de la salud, entonces se formula la pregunta: ¿cuál es el futuro del azúcar?, ¿qué deben hacer los inversores?

Se considera que del mismo modo que el tabaco y el alcohol están gravados con impuestos elevados, se debe aplicar un impuesto a las bebidas y alimentos con exceso de azúcar para reducir su consumo y ayudar a financiar el elevado gasto sanitario asociado a la obesidad. Hasta un 90% de los especialistas médicos encuestados consideraron que el exceso de consumo de azúcar estaba estrechamente vinculado con el aumento de enfermedades como la diabetes tipo II y un 65% consideró que el azúcar es adictivo. Evidentemente las asociaciones de fabricantes de productos dulces como CAOBISCO, manifiestan que este tipo de impuestos son discriminatorios, que no existen alimentos poco saludables, sino dietas desequilibradas.

El estudio habla del incremento del consumo de azúcar experimentado durante los últimos años, la variación de consumo dependiendo del país, de la falta de datos concluyentes que apunten al azúcar como principal causa de la obesidad, de las diferentes enfermedades asociadas como el síndrome metabólico, enfermedades del corazón, etc. También se analiza el consumo según la edad o el país… El informe determina que los gobiernos, agencias reguladoras y otros organismos han hecho poco para contrarrestar la preocupación por los índices de sobrepeso y obesidad, ahora parece que se ponen las pilas dado que el gasto sanitario es muy elevado, por ello se recomienda que se apliquen impuestos para frenar el avance de la obesidad y financiar la sanidad.

El informe que hemos conocido a través de Nutraingredients, también trata el aumento de personas que padecen diabetes tipo II, estimado en un 4% anual, también apunta que la tasa de obesidad se incrementa en un 2’1%, actualmente unos 370 millones de personas se pueden considerar obesos. El dedo acusador cae sobre el azúcar y se hace una especial referencia a los refrescos azucarados, aunque también se reconoce que los efectos de la ingesta del azúcar varían dependiendo de la genética de cada persona. La Asociación Americana del Corazón recomienda que el consumo diario no supere seis cucharaditas por día en las mujeres y nueve cucharaditas por día en los hombres, sin embargo, el promedio de consumo se establece en diecisiete cucharaditas diarias y dependiendo del país la tasa es mucho más elevada. Para ampliar la visión sobre el verdadero consumo de azúcar os recomendamos ver el vídeo del post Sobredosis de azúcar.

Se cita México como ejemplo de un elevado consumo de azúcar, cuya media se establece en 35 cucharaditas (sin especificar sexo), justificación utilizada para intentar aplicar el impuesto de los refrescos en México. El informe pone de manifiesto que las personas con economías más deprimidas son las que más azúcar consumen, en cambio las personas con ingresos más altos y mayor nivel educativo, optan por otras alternativas alejándose del consumo de refrescos calóricos y cuidando un poco más la dieta.

Credit Suisse espera que la industria de las bebidas y la alimentación trabaje para ofrecer opciones más saludables y que se auto regule mediante la introducción de bebidas con cero calorías, un ejemplo que podemos citar es la Coca Cola con stevia lanzada en Argentina. De hecho, el grupo financiero cree que el sector experimentará un notable cambio a corto plazo adaptando su estrategia de mercado y aceptando el cambio.

Podéis acceder al informe a través de este enlace (Pdf).

Artículos relacionados