Tomates al horno con parmesano

Hay varios tipos de tomate que podemos elegir para asarlos, personalmente nos gustan los que son menos ácidos, y también que no sean de gran tamaño, por eso muchas veces utilizamos los San Marzano. Con estos o con los que más os gusten a vosotros, os instamos a probar esta receta de Tomates al horno con parmesano.

Es una receta fácil que nos proporciona un entrante o una guarnición muy sabrosa, nutritiva y económica. Estos tomates al horno acompañarán muy bien a la carne, desde un suculento asado, hasta un lomo a la sal o una pechuga de pollo a la plancha. También es una buena guarnición para pescados a la plancha, al vapor, al horno… Seguro que se os ocurren muchos platos para incorporar esta receta de tomates, están deliciosos con ese gratinado crujiente.

Ingredientes (4 comensales)

  • 12 tomates (tipo San Marzano)
  • 60 gramos pan rallado
  • 1 diente de ajo grande
  • 20 gramos de queso parmesano
  • pimienta negra
  • orégano
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal (opcional)
  • albahaca fresca.

Elaboración

Precalienta el horno a 180º C con calor arriba y abajo. Mientras se calienta, prepara los tomates, lávalos bien y córtalos por la mitad, ponlos en la bandeja del horno cubierta con una lámina de teflón o papel vegetal.

Adereza con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y si lo deseas una pizca de sal, aunque ésta no es necesaria pues el pan rallado y el queso ya tienen sal.

Pon en un bol el pan rallado, pela el diente de ajo y rállalo, ralla también al momento el queso parmesano, incorpóralo todo al pan, añade el orégano y pimienta negra recién molida. Mezcla bien y reserva.

Cuando el horno esté caliente, introduce la bandeja con los tomates, hornea durante 25-30 minutos (si fueran tomates muy grandes deberían estar más tiempo). Cuando haya pasado este tiempo, antes de que estén totalmente hechos, retira los tomates del horno, sube la temperatura a 200º C y cubre los tomates con el preparado de parmesano.

Vuelve a introducir la bandeja en el horno, ahora en la parte más alta para que gratine rápido. En unos 10-15 minutos puede estar el ‘crumble’ crujiente y dorado. Entonces retira la bandeja del horno.

Emplatado

Sirve los tomates gratinados con queso y pan rallado, aderezando con un hilo de aceite de oliva virgen extra y acompañando con unas hojas de albahaca fresca. ¡Buen provecho!

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