Salsa de queso parmesano y vino de Jerez

Nos gusta el queso en todas sus variedades y formatos, y por supuesto, también nos encanta hacer salsas con ellos para acompañar todo tipo de platos. No siempre son salsas calientes, ya conocéis algunas como la Salsa de queso de cabra, la Salsa de queso fresco ahumada o el Paté de ajo asado y queso ahumado que a veces convertimos en salsa. La propuesta de hoy es una receta de Salsa de queso parmesano y vino de Jerez.

Esta salsa se elabora en unos cinco minutos, sólo es cuestión de preparar los ingredientes y triturar para disfrutar de una sabrosa salsa que puede servirse como dip o salsa para mojar, o para acompañar carnes, pescados, pasta, patatas… utilizamos un vino generoso para esta salsa de parmesano, aporta un toque frutal y fresco, y potencia el sabor umami. Os va a encantar esta receta.

Ingredientes (4-6 comensales)

  • 150 gramos de queso parmesano
  • 1 c/p de mantequilla de nueces
  • 1 diente de ajo
  • pimienta negra
  • 30 gramos aprox. de vino de Jerez (un generoso de palomina fina)
  • 25 gramos de aceite oliva virgen extra
  • 60 gramos de leche.

Elaboración

Corta el queso parmesano en trozos y ponlos en el vaso de una batidora con mucha potencia, pues es un queso duro, en caso contrario es preferible rallar el queso en lugar de trocearlo.

Si picas el queso con Thermomix o similar, pícalo antes de añadir el resto de ingredientes con dos golpes de turbo. Incorpora el diente de ajo previamente pelado y retirado el germen del interior, además de la mantequilla, la pimienta negra recién rallada, el vino (se puede variar la cantidad al gusto, según se desee percibir su presencia) y la leche.

Tritura a velocidad media y constante, si el preparado se va a las paredes, bájalo con la espátula y continúa triturando. Añade el aceite, vuelve a triturar par emulsionar. Si se desea una salsa más ligera, puedes añadir un poco más de leche. Pruébala en cualquier caso por si deseas suavizarla con leche, o añadir un poco más de vino, su matiz de fruta fresca va muy bien.

La salsa debe quedar cremosa, manteniendo la textura granulosa del queso parmesano que enriquecerá al paladar en su degustación. Esta salsa es para servirla fría, cuando esté lista, si no vas a servirla enseguida, puedes guardarla en un tarro bien cerrado en el frigorífico.

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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