Molde para savarin

Una de las próximas recetas de postres que vamos a compartir con vosotros es el Savarin, pero antes queremos que conozcáis el molde en el que se elabora. El savarin es un dulce clásico de la gastronomía francesa, es del estilo de los bizcochos borrachos, como los babás, una vez horneados se rocían con un almíbar que contiene licor.

Se elabora con una masa fermentada, ésta se coloca en el molde para savarin donde levará y se horneará, conservando la forma característica ofrecida por el molde de corona. Es muy posible que muchos de vosotros dispongáis de un molde de este estilo, pues también es un clásico para la elaboración de otros tipos de dulces de repostería y pastelería.

En caso contrario, podéis encontrar en cualquier tienda de utensilios de cocina un molde de corona o de savarin, hay muchísimos modelos, con distintos tamaños y materiales. Básicamente son moldes redondos, lisos, bajos y con un agujero en el centro relativamente amplio (este puede estar abierto o cerrado), dando como resultado un pastel en forma de rosca.

Como sucede con los moldes tipo bundt, el orificio central hace que haya mayor superficie de pared transfiriendo calor a la masa, lo que lleva a que la cocción sea más rápida y eficaz, como os explicábamos en el post Elegir un molde de repostería.

Nuestro molde para savarin es antiguo, es de aluminio y con un diámetro de 22 centímetros. Este tipo de moldes son muy económicos, pueden rondar los 4 euros. Por un poco más se pueden encontrar los moldes de aluminio con una capa de material antiadherente, también los hay de silicona e incluso de papel, para usar y tirar.

En fin, opciones para todos los gustos o necesidades, y con usos muy versátiles para elaborar pasteles o bizcochos dulces y salados. Empezaremos preparando un savarin clásico, ¿os parece?

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