Cuidados de la albahaca

La albahaca es una de las hierbas aromáticas más populares en la cocina, siendo incluso indispensable en la elaboración tradicional de algunos platos. Dentro de las distintas variedades que hay de esta planta aromática, una de las más comunes en nuestro territorio es la albahaca Ocimum Basilicum, se trata de una planta anual, y es en estos meses cálidos cuando podemos sacarle todo el provecho, es decir, cultivarla en casa para disponer de sus fragantes hojas recién recolectadas en nuestros platos, así que vamos a hablar sobre sus cuidados.

Cada verano se instalan varias plantas aromáticas en nuestro ‘huerto urbano’, y hace unos días comentamos a través de Twitter lo mucho que crecía nuestra albahaca, a pesar de que cada día recolectamos bastantes hojas. Desde entonces hemos recibido muchas consultas sobre los cuidados de la albahaca, y la verdad, en nuestro caso son mínimos, nos parece una planta muy agradecida tanto si se tiene en una maceta como si se planta en un huerto o en un jardín.

Nos parece interesante entablar aquí un diálogo sobre este tema porque así es posible que entre todos reunamos la guía perfecta para cuidar la albahaca, no porque sólo haya un modo de proporcionar los cuidados que esta planta necesita, aunque evidentemente tiene unos cuidados generales, la cuestión es poder dar soluciones a los que no consiguen ver su planta vigorosa.

Los cuidados básicos de la albahaca son muy simples, es una planta de exterior, por lo que si se cultiva en maceta, debe estar al aire libre, en la terraza, el balcón o en una ventana, en el lugar en el que se encuentre a pleno sol. Un detalle importante puede ser, si la planta está crecidita y anteriormente no estaba en estas condiciones, adaptarla a la exposición solar progresivamente. A la hora de trasplantarla a una maceta mayor, hay que tener en cuenta que el sustrato que compremos sea apropiado, que sea suelto para facilitar el drenaje.

La albahaca requiere riego diario, según las condiciones climáticas, el sustrato tiene que estar húmedo, puede convenir incluso dejarlo algo seco entre riegos, sobre todo hay que evitar que se encharque. Generalmente regamos todas las plantas a última hora de la tarde, cuando hace menos calor. Regar con agua muy clorada, entre otras cosas como el exceso de fertilizantes o la falta de sol, puede provocar que las hojas se pongan amarillentas.

¿Cómo recolectar la albahaca?, pues es muy sencillo, se deben coger los brotes nuevos, el extremo superior de las ramas, así se retrasa la floración, pero dará mayor producción. Lo ideal es recolectar la albahaca que se vaya a consumir al momento, pero también se puede ir haciendo acopio de las hojas para los meses fríos, cuando muy probablemente la planta morirá. Ya os explicaremos varias formas de conservar la albahaca en el congelador.

Ahora, explicadnos vuestros consejos para cultivar albahaca para uso culinario, o plantead vuestras dudas o problemas para poder solventarlos entre todos.

Foto | Amanda

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