Requesón, jamón crujiente y tallarines de espárrago

Tres ingredientes principales, tan simples, pero a la vez tan bien avenidos, nos pueden hacer disfrutar de un primer plato que de forma irremediable se convierta en uno de los habituales, sobre todo en temporada de espárragos y en los meses cálidos del año. No podéis dejar de probar esta receta de Requesón, jamón crujiente y tallarines de espárrago.

Dados los ingredientes que componen este plato y el poco tiempo que se necesita para hacerlo, es un entrante que fácilmente se puede servir a diario, pero está tan rico que seguramente os apetecerá sorprender a vuestros comensales con esta combinación de requesón, jamón y espárragos verdes, así que dándole una presentación llamativa, este es un perfecto plato para un menú festivo y como veis, muy sano, totalmente contemplado en la dieta mediterránea.

Ingredientes (4 comensales)

  • 340 gramos de requesón en una pieza
  • 6 lonchas de jamón serrano
  • 8 espárragos verdes gruesos (frescos)
  • 2 c/s de piñones
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimienta negra recién molida (opcional).

Elaboración

Lava los espárragos y corta las yemas y la base dura. Reserva las primeras para otra elaboración. Con ayuda de un pelador de verduras, corta los tallarines de espárrago verde, cuando los tengas todos cortados, resérvalos tapados con film transparente en el frigorífico.

Prepara el crujiente de jamón, como hemos comentado en otras ocasiones, se puede hacer en el horno o en el microondas. Una vez que esté crujiente y seco, rómpelo hasta conseguir unas migas no muy pequeñas.

Corta el requesón en cuatro porciones, para que guarde estética, si el requesón es redondo corta los bordes (necesitarás más cantidad de la indicada en los ingredientes para que la pieza de requesón no se quede en nada), puedes darle forma cuadrada, rectangular, redonda…

Finalmente, tuesta los piñones en una sartén sin engrasar, a fuego medio y moviéndolos de vez en cuando para que se doren homogéneamente.

Emplatado

Dispón en la base del plato el requesón y cúbrelo totalmente con el crujiente de jamón. A continuación, coloca los espárragos verdes dando volumen al plato y reparte los piñones tostados. Termina aderezando con una pizca de sal (el jamón ya aporta un buen punto de sal), pimienta si lo deseas y un buen aceite de oliva virgen extra. ¡Buen provecho!

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