Doce recetas con puerros

El puerro está más destinado a formar parte de un conjunto de ingredientes para hacer una receta, que como protagonista, salvo excepciones como la Vichyssoise o la Porrusalda, y no será porque no tiene virtudes para ello, esta hortaliza de la familia de las aliáceas, como las cebollas o los ajos, son muy versátiles tanto en la combinación con otros ingredientes, como en los métodos de cocción que se le puede aplicar, muestra de ello son las Doce recetas con puerros que hoy compartimos con vosotros.

Su uso culinario es generalmente para platos salados, caldos, sopas, purés, guisos, sofritos, pero su sabor dulzón puede invitarnos también a elaborar recetas dulces, como veréis en este recopilatorio de recetas con puerros, hay una deliciosa compota. Además, hay que desterrar la creencia que tienen algunas personas de que sólo se puede utilizar la parte blanca del puerro, la parte verde es igualmente interesante para incorporarla a nuestros platos, tanto por su sabor como por sus propiedades nutricionales.

Veréis en estas doce recetas que el puerro es el producto protagonista, bien lo merece, y así esperamos que nos lo confirméis cuando probéis alguno de los siguientes platos. Ya sabéis que podéis acceder a la explicación de la receta pulsando sobre su nombre, identificándola con la fotografía superior en el orden habitual, de izquierda a derecha.

Puerros en conserva: Aunque encontramos puerros en el mercado durante todo el año, hay estaciones en las que ofrecen sus mejores virtudes, como el otoño e invierno, momento ideal para hacer puerros en conserva, teniéndolos listos para hacer una ensalada o servir como guarnición en cualquier momento.

Sopa de puerros y nabos con aceite de jengibre: Una sopa de bajo coste, pero muy sabrosa y nutritiva, refrescante al paladar por el uso de jengibre, con su punto picante, es ideal para iniciar una comida y abrir el apetito.

Vichyssoise de alcachofas y aceitunas crujientes: Una variante de la tradicional vichyssoise, más ligera, sustituyendo las patatas por alcachofas, que le aportan un sabor y textura excelente, debemos aprovechar que están de temporada, y disfrutar de esta crema como más nos guste, caliente o fría.

Salmón con puerro asado: Para un aperitivo, una cena informal… sorprende a tus comensales con unos puerros asados, sobre pan crujiente y napados con salmón y queso fundido. Irresistible bocado.

Puerros con berberechos en salsa romesco: Los puerros caramelizados son los protagonistas, una conserva de berberechos (aunque siempre será preferible utilizar unos frescos) le da alegría, una salsa con un toque picante y cítrico provocará el perfecto equilibrio. En definitiva, una delicia.

Puerros a la parrilla con cecina: Sólo tenemos elogios para el puerro, algo tan sencillo como esta receta puede convertirse en el aperitivo favorito de muchos comensales, fácil y rica.

Huevo mollet con puerros al aroma de setas y migas crujientes: Los puerros se cocinan lentamente con un caldo de setas, imaginad el resultado, acompañando unas migas y un huevo con la yema muy cremosa…

Pasta con salsa de puerro y lima: El puerro forma parte de las salsas en muchas ocasiones, aporta elegancia, suavidad, dulzor… y es capaz de bañar cualquier tipo de plato, a ver qué os parece con la pasta.

Pescadilla con salsa de puerros y curry verde: Para acompañar el pescado hay que acentuar el sabor del puerro en la salsa, además en este caso incorporamos un condimento muy aromático y sabroso, como es el curry verde, ideal para pescados.

Ravioli de coliflor y panceta con crema de puerros y queso de cabra: La crema de puerros y queso de cabra a esta receta le viene genial, del mismo modo se convierte en una sabrosa salsa para acompañar una carne o unas verduras asadas, además es fácil y rápida de elaborar.

Requesón tostado con langostinos y crujiente de puerro: Lo habéis visto en varios platos, la parte verde del puerro es ideal, entre otras cosas, para freírla y aportar un toque crujiente y volumen al plato. Al margen de esto, el requesón tostad con langostinos es un bocado que tenéis que probar.

Compota de membrillo y puerro: Una compota que sorprende y conquista desde la primera cucharada, buena compañera de carnes, pescados, quesos… o sencillamente para degustar sobre una tostada.

¡¡Feliz semana!!

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