Mantequilla de anchoas

Una de las mantequillas compuestas más populares es la mantequilla de anchoas, además de versátil, pues a pesar de que se elabora con este pequeño fruto del mar, combina muy bien, y lo veréis a menudo, además de con pescados y mariscos, con carnes rojas y blancas.

La mantequilla de anchoas es una mantequilla aromatizada que como todas, resulta muy fácil y rápida de elaborar, principalmente sólo son necesarios dos ingredientes, mantequilla y anchoas, pero siempre suele añadirse algún toque más de aroma o sabor según los gustos del cocinero, a nosotros nos gusta añadirle un poco de ajo, sobre todo si la preparamos para enriquecer un plato de verduras asadas o para una receta de pasta.

Generalmente se añade pimienta negra, también hay quien prefiere ponerle un poco de perejil y/o limón, así que tenéis muchas ideas para preparar vuestra mantequilla de anchoas o variarla según el plato que vaya a aderezar.

Por otro lado, se pueden utilizar anchoas en aceite o en salazón, en este caso hay que desalarlas para que esté en su punto, la mejor forma para probar si está a nuestro gusto es con una de sus aplicaciones básicas, sobre una tostada, pues a menudo se sirve la mantequilla de anchoas con los canapés.

Ingredientes

  • 100 gramos de mantequilla (sin sal)
  • 35 gramos de anchoas en semiconserva (en aceite)
  • 1/2 diente de ajo.

Elaboración

Mantén la mantequilla a temperatura ambiente para que esté blanda a la hora de hacer la mantequilla compuesta, puedes acelerar este proceso con este truco de cocina para ablandar mantequilla.

Pica a cuchillo las anchoas, o machácalas en el mortero, pela el ajo, córtalo por la mitad y retira el germen del interior. Pon en el vaso de la batidora la mantequilla, las anchoas y el medio ajo. Si lo deseas puedes añadir un poco de pimienta, unas gotas de limón o piel rallada, perejil…

Tritura los ingredientes hasta obtener una crema de mantequilla, después puedes tamizarla si lo ves necesario.

La mantequilla de anchoas está lista para servir si la necesitas con esa textura. Otra opción es ponerla en un molde de mantequilla o hacer un cilindro con film transparente como mostramos en el post de la mantequilla aromatizada. Se puede conservar unos días en el frigorífico e ir cortando discos para añadirla a nuestras recetas, y también se puede congelar haciendo que su conservación se prolongue.

Esperamos que os guste.

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