Buñolera

Preparándonos para elaborar los dulces de Semana Santa, no puede faltar esta buñolera, un accesorio de cocina tradicional que como sucedía con el molde para flores manchegas, era difícil de encontrar hace unos años en algunas provincias, pero actualmente, entre las tiendas online y el creciente interés de recuperar las recetas tradicionales (y de las tiendas físicas satisfacer la demanda de productos y utensilios), podemos encontrar casi en cualquier tienda de menaje de cocina el accesorio que nos permitirá hacer buñuelos y rosquillas.

La buñolera que veis en la imagen es de Ibili, fabricada en acero inoxidable y con unas medidas de 7’5×2 cm. de diámetro. Aún se podrán encontrar en algunos comercios las buñoleras de hojalata, o al menos con el mango de hojalata, seguramente muchos de vosotros recordaréis haberlas visto en la cocina de la abuela.

La buñolera es muy fácil de usar, aunque no la hayáis visto hasta ahora, podréis imaginar que este ‘cacito’ con un orificio en el centro, permite recoger la masa de los buñuelos para a continuación, introducirla en el aceite caliente y freír este dulce tradicional. Hay que tener en cuenta que antes de recoger la masa para freírla, conviene calentar y engrasar la buñolera en el aceite (en el mismo que se va a utilizar para freír), así, una vez que se introduzca este accesorio con la masa, ésta se desprenderá fácilmente conservando la forma que le ha dado.

El precio de la buñolera de Ibili varía dependiendo del comercio en el que se adquiera, siendo el precio medio de unos 4 euros, como siempre, os recomendamos mirar en varias tiendas antes de comprar y si es en alguna tienda online, comprobar si el precio incluye el IVA y calcular el de los portes.

En cuanto tengáis esta buñolera en casa, no tardaréis en poner las manos en la masa, pues se acompaña de una receta básica que después podréis ir variando para hacer buñuelos o rosquillas en distintas versiones.

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