Canelones de carne con salsa maestra

Los Canelones de carne con salsa maestra que hoy os presentamos (exquisitos), tienen como propósito ser servidos como plato principal, la intensidad de su sabor así lo requiere, digamos que son el plato fuerte, y lo destacamos porque es muy habitual que los canelones se sirvan como primer plato.

Es una receta de cocina que podemos denominar de cocina fusión, pues la elaboración de la carne y su salsa pertenecen a la cocina tradicional china. Disfrutar de unos Canelones de carne con salsa maestra os mostrará que la gastronomía se enriquece fusionando distintas culturas gastronómicas, tanto ingredientes como técnicas, esta es una de las tendencias que más nos agradan, aunque para ello muchas veces hay que recurrir a materias primas del exterior, si en los principales alimentos nos centramos en los que son de temporada y de proximidad, está bien aprovechar también la globalización.

Además de la combinación de carnes que se utiliza para la farsa de los canelones, es protagonista de este plato la salsa en la que ésta se cocina, es la salsa maestra o salsa roja, especiada, muy aromática e intensa en sabor. Los ingredientes necesarios para su elaboración están al alcance de todos, así que no dudéis en probar esta receta de Canelones que esperamos que se incluyan a menudo en vuestros menús.

Ingredientes (12 uds.)

  • 12 placas de pasta para canelones
  • 800 gramos de carne
  • 150 gramos de salsa de soja
  • 3 c/s de vino de arroz
  • 1 trozo de raíz de jengibre fresca
  • 1 palito de canela
  • 3 estrellas de anís
  • 4 clavos de olor
  • 1 c/p de pimienta de Sichuan recién picada o molida
  • 2 cebolla grandes
  • 1 naranja (su piel y su zumo)
  • 1 c/p de azúcar moreno
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • brotes verdes
  • caviar cítrico (opcional).

Elaboración

La primera recomendación para la elaboración del relleno de los canelones, es que lo preparéis el día anterior, que tenga tiempo de reposar y de enriquecerse con la salsa y las especias, después del reposo estará mucho más sabrosa. También hay que tener en cuenta la combinación de carnes, que haya magras y algunas más grasas.

Para empezar, pon una cazuela amplia al fuego con un fondo de aceite, salpimenta la carne y dórala en la cazuela cuando esté caliente, dándole la vuelta para que se haga de forma homogénea. A continuación, incorpora la salsa de soja, el vino, el jengibre previamente pelado y rallado, la cebolla pelada y troceada, el anís estrellado, la canela, los clavos, la pimienta de Sichuan, la piel de la naranja rallada y su zumo, y el azúcar.

Levanta el hervor y después reduce el fuego para dejar cocer a baja temperatura durante 40 minutos aproximadamente, o hasta que la carne esté tierna y se separe del hueso. Apaga el fuego y deja enfriar y reposar hasta el día siguiente. Reserva en el frigorífico una vez que esté frío.

Para preparar la farsa de los canelones, recupera la carne del guiso, escurriéndola de la salsa y retirando los huesos, cartílagos… pasa toda la carne por la picadora, tritúrala al gusto, pero resultará agradable encontrar algunos trocitos, así que no dejes que se forme una pasta. Cuela el caldo de la cazuela para retirar las especias y posibles restos de carne.

Añade a la carne picada unas cucharadas de salsa maestra para que resulte jugoso el relleno, el resto de salsa, pásalo a un cazo y ponlo a fuego lento para que reduzca, hasta obtener un glaseado denso y brillante.

Prepara las placas de los canelones como indique el fabricante, si es pasta seca habrá que hervirlas en agua, si es precocida bastará con dejarla en remojo en agua caliente unos 20 minutos.

Dispón sobre la mesa de trabajo las placas de pasta y reparte el relleno de carne para terminar formando los cilindros o los Canelones rellenos de carne con salsa maestra.

Emplatado

Sirve los Canelones rellenos de carne y báñalos con el glaseado de salsa maestra, decora con unos brotes verdes y caviar cítrico. El sabor del cítrico con mesura le va bien porque refresca el paladar, si no tienes este caviar, puedes disponer de un poco de pulpa o piel de lima rallada o picada. ¡Buen provecho!

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