Canapé de salmón marinado y pepino

El Canapé de salmón marinado y pepino es uno de los bocados que se pueden servir con las Galletas saladas de alga nori que ya os hemos presentado. El salmón marinado en este caso está marinado con líquidos y especias, con los ingredientes que veréis a continuación, no es el salmón marinado básico que ya conocéis.

Este canapé de salmón es intenso en sabores, tanto la galleta como el salmón tienen carácter, mientras que el pepino hace que el bocado sea más refrescante, además de aportar una textura crujiente distinta a la de la galleta. En conjunto, un delicioso canapé que esperamos que os animéis a probar.

Ingredientes

  • 12 galletas saladas de alga nori
  • 130 gramos de salmón fresco
  • 10 gramos de vinagre de arroz
  • 10 gramos de salsa de soja
  • 20 gramos de vino de arroz
  • 1 c/s de aceite de sésamo
  • ½ c/c de jengibre molido y pimienta de Jamaica molida
  • ½ pepino
  • unas hojitas de perejil rizado.

Elaboración

En primer lugar hay que preparar las galletas saladas de alga nori, para ello será necesario pensar en el tiempo de horneado y el que necesitan para enfriarse, pues la preparación es muy sencilla y rápida.

Prepara la marinada del salmón, mezcla el vinagre, el vino, la salsa de soja, el aceite de sésamo, el jengibre y la pimienta de Jamaica. El salmón (hacedlo según vuestro criterio) lo teníamos congelado, así que lo hemos cortado en finas lonchas antes de que se descongelara del todo, resultando una labor muy sencilla.

Pon el salmón en la marinada preparada y cubre con film transparente, deja reposar unos 30 minutos en el frigorífico. Después escúrrelo y reserva hasta el momento de preparar y servir los canapés.

Pela el pepino, retira las pepitas y corta bastoncitos de un tamaño ligeramente superior a cada loncha de salmón.

Emplatado

Monta los Canapés de salmón y pepino enrollando una fina loncha de salmón en un bastoncito de pepino, coloca este rollito sobre la galleta y el conjunto en la bandeja. Decora con una hoja de perejil rizado y termina con una gota de aceite de sésamo sobre el canapé. ¡Buen provecho!

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