Risotto de cordero, tamarindo y hierbabuena fresca

Posiblemente estéis buscando la carne en este Risotto de cordero, tamarindo y hierbabuena fresca, pero no la hay, no obstante este risotto es puro sabor, pues para él hemos preparado un fondo oscuro de cordero muy sabroso haciéndolo casi protagonista del plato. Cabe decir que este arroz es además muy económico, pues podemos utilizar los cortes del cordero más humildes para hacer el caldo, cuello, braó (muslo, extremo de la pierna de cordero o la paletilla, es exquisito)…

La receta de risotto de cordero es además de sabroso, refrescante, con un puntito dulce del tamarindo y del tomate pera que, en este caso, acababa de recolectarse de su planta, ofreciendo toda su frescura y sabor. No hemos podido evitar denotar su presencia en el plato. Veréis que hay pocos ingredientes y condimentos en esta receta culinaria, pero lo dicho, el caldo aportará todo lo necesario.

Ingredientes (4 comensales)

  • 360 gramos de arroz carnaroli
  • 1 litro aproximadamente de fondo oscuro de cordero (receta)
  • 3 tomates pera
  • 1 puerro
  • 200 gramos de vino blanco
  • 2 tamarindos
  • 80 gramos de queso parmesano
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal.

Elaboración

Pela el puerro, córtalo por la mitad a lo largo y pícalo bien fino, pon la cazuela al fuego con un poco de aceite y pocha el puerro, con una pizca de sal, a fuego reducido hasta que empiece a caramelizar. Pela los tomates y córtalos en dados no muy pequeños, añádelos a la cazuela, extrae la pulpa de los tamarindos e incorpórala también, salpimenta al gusto y sube un punto el fuego, deja reducir. Mientras tanto calienta el caldo de cordero.

Incorpora el arroz a la cazuela y mezcla bien con el sofrito, rehoga unos minutos moviendo de vez en cuando hasta que los granos de arroz se vean nacarados, casi transparentes, añade entonces el vino y sube el fuego, deja que se absorba y empieza entonces a incorporar el fondo de cordero vaso a vaso, es decir, añade un vaso y no añadas el siguiente hasta que el anterior haya sido absorbido por el arroz, y siempre teniendo el caldo caliente.

No olvides ir moviendo el arroz con una cuchara de madera (u otro utensilio similar, a nosotros nos encanta utilizar la madera para este plato) mientras se va haciendo para que vaya adquiriendo el brillo y la textura característica del risotto. Cuando hayas incorporado el último vaso de fondo de cordero, añade la mitad del queso parmesano, mezcla bien y deja reducir un poco hasta incorporar la totalidad del parmesano antes de que el arroz se haya quedado sin caldo, vuelve a mantecar y apaga el fuego. Deja reposar dos o tres minutos antes de servir para que termine de consumirse el caldo.

Emplatado

Sirve el Risotto de cordero en los platos, la hierbabuena puedes ponerla con las hojas enteras si no son muy grandes o picada, que seguramente agradará más a los comensales, en cuanto a la cantidad de ésta, al gusto, ya sabéis que nosotros la tenemos en una maceta en la cocina y apenas le dejamos tiempo suficiente para que crezca. Esperamos que os guste y ¡buen provecho!

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