Helado de leche merengada

Nos encanta la leche merengada en distintos formatos, generalmente la preparamos como refrescante bebida, pero el Helado elaborado con leche merengada es también una delicia con la que podemos montar postres deliciosos, acompañando un bizcocho resulta un plato dulce muy refrescante.

Para hacer la receta de helado de leche merengada hemos utilizado la heladora de Lidl, es una gozada la de tiempo que nos estamos ahorrando y la de helados caseros de los que estamos disfrutando, con ingredientes y sabores totalmente naturales.

Ingredientes

  • 280-300 gramos de leche (después de infusionar utilizamos 265 gramos)
  • 250 gramos de nata (35% M.G.)
  • 1 ramita de canela
  • 65 gramos de azúcar
  • la piel de dos limones.

Elaboración

Pon la leche en un cazo con el azúcar, la canela y la piel de un limón sin el albedo (la parte blanca). La piel del otro limón rállala antes de hacer el helado. Lleva la leche a ebullición y después baja el fuego, infusiona durante cinco o diez minutos moviendo de vez en cuando con una espátula o cuchara de madera y retira del fuego.

Deja enfriar a temperatura ambiente y después enfría en el frigorífico al menos durante cuatro o seis horas, pues para hacer el helado en la heladora, conviene que los ingredientes estén bien fríos. Antes de introducir la leche merengada en el frigorífico puedes mezclarla ya con la nata y la piel de limón rallada, nosotros lo hicimos después, pero igualmente la nata tiene que estar en el frigorífico para que esté bien fría.

Monta la heladora, el recipiente interior tiene que estar helado en el congelador. Enchúfala y ponla en marcha y vierte por el bocal la mezcla elaborada para el helado. Deja que se haga durante 45 minutos.

Pasado este tiempo habrá doblado su volumen y estará casi congelado, vierte el helado de leche merengada en un recipiente con tapa y reserva en el congelador para que se endurezca un poco más.

Si no dispones de heladora, puedes hacer el mismo helado poniendo la mezcla en un recipiente en el congelador y batiéndolo cada media hora para que no forme cristales y coja algo de aire, lo que le dará esponjosidad.

Puedes servir el Helado de leche merengada en copas, en tarrina o en cucurucho, incluso puedes utilizar un molde rectangular para hacer un helado tipo ‘corte’ entre dos galletas. Espolvorea una pizca de canela antes de servir. ¡Que lo disfrutes!

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