Pan de gambas

El pan de gambas, también llamado keropok o snack, cracker o galletas de gambas, se introdujo hace muchos años en nuestro país a través del sector de la restauración asiática, son esas cortezas blancas y voluminosas que sirven como aperitivo en los restaurantes chinos, aunque también las hay de colores.

El pan de gambas es muy ligero, crujiente y con un sabor suave (bastante lejos del sabor de las gambas) tanto por la materia prima con la que se elabora, como por el aceite en el que se fríe, que suele ser un aceite vegetal neutro. Antes de freírlo, vemos que es un disco de diámetro moderado, semitransparente y rígido.

Se trata de una pasta elaborada con almidón, generalmente extraído de la yuca o de la patata, pasta de marisco o pescado (dependiendo del fabricante) y agua. Con la mezcla de estos ingredientes se obtiene una pasta a la que se le da forma de cilindro que se exponen al vapor, se cortan en discos y posteriormente se secan.

Freír el pan de gambas es toda una atracción, en la galería de imágenes podéis ver como duplica su tamaño y adquiere formas irregulares. Estas cortezas se suelen freír, como ya hemos comentado, en un aceite neutro, en nuestro país el más utilizado es el de girasol, pero os animamos a que también lo probéis con aceite de oliva, el sabor cambia bastante, de hecho, le da más sabor al pan de gambas.

Es necesario que haya abundante aceite para freír el pan de gambas y la temperatura elevada, pero no al máximo. Y sobre todo, no despistarse ni un momento porque el pan de gambas se hace en cuestión de segundos, y hay que retirarlo inmediatamente del aceite posándolo sobre papel absorbente.

Antes de poner a freír varias cortezas, para comprobar que el aceite está en su punto prueba con una sola, al introducirla en el aceite se va al fondo, en dos segundos empieza a flotar, a ponerse blanca por los bordes y expandiéndose totalmente a continuación, momento en el que hay que retirar el pan de gambas de la sartén, puedes utilizar una espumadera para que no se rompa.

También hay pan de gambas para vegetarianos, pero este no lo hemos encontrado. Se elabora con vegetales y especias en lugar de utilizar la pasta de pescado. Y por cierto, hay quien hace el pan de gambas en el microondas, al parecer no todos son aptos para este método de cocción, ¿lo habéis probado?

Si no habéis probado ni uno ni otro, ahora es fácil encontrar el pan de gambas, no sólo en tiendas orientales (donde encontramos pequeñas bolsas al precio de un euro), también en la sección de alimentación internacional de los hipermercados, donde el precio es algo superior.

Podemos utilizar las cortezas o pan de gambas en muchos aperitivos, servidos solos una vez fritos, aderezados con especias, con un dip o salsa, como base de una tapa, como acompañamiento crujiente de un pescado, de un puré… o incluso picado para rebozar otros alimentos.

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