Patatas Hasselback con ajo y clavo

Hoy hemos preparado unos ricos chuletones para comer, y como guarnición hemos elegido estas Patatas Hasselback con ajo y clavo, además le hemos añadido un poco de orégano y sal negra que le proporciona un sabor muy especial.

Esta receta de Patatas Hasselback es una guarnición, además de bonitas en su presentación, resultan deliciosas. Las especias se pueden variar al gusto, como ya os comentamos en el post sobre las Patatas Hasselback, para nosotros están ideales especialmente con clavo y ajo, ingredientes que utilizamos con cualquier corte que les demos a las patatas para hornear.

Ingredientes (4 comensales)

  • 8 patatas medianas y uniformes
  • 6 clavos
  • 3 dientes de ajo
  • 1 c/c de pimienta blanca en grano
  • 1 c/c de cilantro en grano
  • 1 c/p de orégano seco
  • ½ c/c de sal negra
  • sal normal al gusto
  • aceite de oliva virgen extra (se puede utilizar también mantequilla).

Elaboración

Lava bien las patatas sin pelar, puedes utilizar un estropajo o un guante especial. Procede a realizar los cortes, con el truco de los palillos chinos (podéis verlo en la galería de imágenes de este post), colocamos la patata entre dos palillos y cortamos, con un cuchillo bien afilado, finas rodajas de un extremo al otro de la patata. Los palillos nos servirán de tope para que los cortes no lleguen a la base de la patata y se conserve su forma. Otra opción es atravesar la base de la patata a lo largo con una brocheta, o si la patata no es muy grande puedes posarla sobre una cuchara.

Precalienta el horno a 200-225º C, según el tamaño de las patatas. Coloca las patatas en una bandeja de horno, sálalas al gusto y añade aceite de oliva virgen extra procurando que penetre en los cortes de las patatas e incluso que caiga un poco a la bandeja. Si la base de la patata está engrasada no se pegarán.

Introduce la bandeja en el horno cuando éste haya tomado la temperatura indicada y hornea durante 30 minutos aproximadamente. Mientras tanto prepara el aceite especiado, pon los clavos de olor, la pimienta blanca y el cilantro en el mortero o suribachi, rompe y machaca las especias, añade los ajos picados, la sal negra y el orégano, vuelve a machacar hasta que los ajos se hayan hecho una pasta y añade entonces aceite de oliva, la cantidad necesaria para después regar las patatas.

Pasada la primera media hora, retira las patatas del horno y aderézalas con el aceite preparado procurando que penetre entre los cortes y que la superficie esté bien engrasada. Vuelve a introducir en el horno hasta que estén bien doradas y crujientes, unos 10-20 minutos más, dependiendo del tamaño y el gusto del comensal.

Emplatado

Sirve las Patatas Hasselback con ajo y clavo como guarnición de carnes o como entrante, es una delicia que incluirás en tu recetario en cuanto las pruebes.

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