Queso parmesano como garantía de préstamos

La Emilia Romagna es una región de Italia en la que se elabora el apreciado queso Parmigiano-Reggiano entre otros productos típicos de la cocina italiana. Y es en esta región donde algunos bancos aceptan el queso parmesano como garantía de préstamos. Parece ser que la crisis ha motivado retornar a esta fórmula que ya se realizaba en los años 50 (y en la Edad Media, según Leo Bertozzi, director de la Asociación de Productores de Parmigiano-Reggiano de Italia) para poder continuar con la elaboración de uno de los productos con D.O. más valorados.

Volvemos a los alimentos como moneda de cambio, utilizar el queso parmesano como aval de préstamos permite a los productores afrontar los gastos de su negocio, que no son pocos ni a corto plazo, igual que el valor del queso, cada pieza tiene actualmente un valor de 300 euros. Para hacer un Parmigiano-Reggiano se necesitan 550 litros de leche, además de dos años de curación.

Durante estos dos años los empresarios tienen su capital paralizado, por eso, el banco les ofrece préstamos de hasta 24 meses, con intereses del 0’75% al 2% sobre el Euribor y por el 80% del valor del producto. Según leemos en AFP, hay cuatro bancos que aceptan el parmesano como garantía de préstamos, el Credem (Crédito Emiliano), la Banca Agrícola Mantovana (MPS), el Banco Popolare di Verona y el Banco Popolare dell’Emilia Romagna. Los queseros ceden hasta un 25% de su producción y reciben un aval con el que pueden afrontar los gastos del negocio.

Y realmente los quesos que son garantía de la financiación están custodiados en el banco. Disponen de unos espacios climatizados, preparados para la curación de 440.000 quesos, y albergan más de 130 millones de euros en este producto. Una vez concluido el plazo del préstamo, el productor recuperará sus quesos si ha cumplido con las condiciones y los pagos de los intereses, disponiendo de materia prima lista para vender.

La entidad financiera marca cada pieza de queso con un número de serie, lo que les permitiría recuperarlos en caso de robo. Y es que al parecer, el queso parmesano es uno de los productos más robados en Italia, tanto en los almacenes como en los supermercados.

¿Se ampliará este sistema de aval a otros productos y en otros países? Parece ser que pensaron hacerlo también con el jamón y el aceite de oliva, pero de momento no es factible. ¿Qué opinas tú?

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