Cómo hacer seitán

Hoy vamos a mostraros cómo hacer seitán, que como ya os hemos comentado, se elabora a partir de la harina de trigo, obteniendo de ésta sólo el gluten. Para saber algo más sobre el seitán podéis leer el post que le hemos dedicado: Seitán. Seguro que muchos de vosotros tenéis algo más que aportar.

Aunque tal vez no lo parezca, veréis cómo hacer seitán en casa es muy sencillo, solo que hay que utilizar mucha cantidad de harina para obtener una ración considerable de seitán. En esta receta sobre hemos utilizado 500 gramos de harina y el resultado han sido poco más de 130 gramos de seitán.

Con estos datos podéis haceros una idea de la harina que tenéis que utilizar según la cantidad de seitán que queráis obtener. Aunque hay otros factores a tener en cuenta, el tipo de harina. Una harina floja, con poca proteína, proporcionará menos cantidad de gluten (y menos seitán) que una harina de fuerza. Nosotros hoy hemos utilizado harina de media fuerza porque era la que teníamos, pero es preferible hacer el seitán con harina de fuerza.

Ingredientes

  • 500 gramos de harina de fuerza
  • 300 mililitros de agua (según la harina demandará más o menos agua)
  • 6 gramos de sal.

Para la cocción

Elaboración

Pon en un cuenco la harina y mézclala con la sal, haz un hueco en el centro y vierte el agua, reservando un poco que la añadirás si la demanda la harina. Empieza a mezclar hasta obtener una masa elástica y fina, como si quisieras hacer pan.

Haz una bola con la masa y envuélvela en film transparente. Déjala reposar una media hora para que se desarrolle el gluten y después procede al lavado de la masa. Para ello puedes utilizar primero un cuenco grande. Ve lavando la masa bajo el chorro de agua fría, el agua saldrá totalmente blanca, se está perdiendo el almidón y otras sustancias solubles de la harina.

La masa empezará a mostrarse fibrosa, debes procurar mantenerla unida, puedes introducirla entonces en un colador y continuar con el lavado presionándola hasta que el agua salga limpia. Escurre bien el gluten obtenido y si lo deseas, puedes darle forma envolviendo con film transparente y haciendo un rollito, girando ambos lados del film (como si fuera un caramelo pero en el mismo sentido) sobre el mármol, así conseguirás también que esté más prensado.

Para la cocción del seitán se suelen utilizar los ingredientes arriba indicados (quizá no es muy habitual el aceite de sésamo, pero a nosotros nos encanta), pero siempre se pueden variar al gusto, con las especias o ingredientes aromáticos que más nos gusten. El procedimiento es poner en un cazo agua suficiente para cubrir la pieza de seitán, poner aproximadamente una cuarta parte de salsa de soja o tamari, aunque la cantidad puede variar según el gusto del consumidor, pues ya sabemos que es una salsa de potente sabor, un chorrito de aceite de sésamo, un trozo de raíz de jengibre rallada, unos dientes de ajo y el alga.

Lleva el cazo al fuego y cuando entre en ebullición introduce el seitán, reduce el fuego y deja cocer unos 45 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego y deja enfriar. El seitán habrá adquirido un color oscuro y brillante, estará terso y desprenderá el aroma de los ingredientes con los que se ha cocinado.

Ya tienes tu seitán casero, hecho de esta forma está buenísimo simplemente cocinándolo a la plancha, pero también puedes hacer cualquier receta en sustitución de la carne de origen animal. Puedes conservar el seitán en el frigorífico durante tres o cuatro días, para ello conviene introducirlo en un recipiente hermético con un poco del agua de la cocción, así se conservará jugoso.

Esperamos que probéis a hacer seitán en casa y que después compartáis las recetas culinarias que os gusta elaborar con él.

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