Scones de queso y piñones

Nos encanta los Scones de queso y piñones, a veces los especiamos con albahaca, otras con romero o tomillo y también con hierbas provenzales. Además, son tan sencillos de hacer que son ideales para sorprender a tus comensales en el aperitivo o con un tentempié.

Si sois aficionados a hacer o a consumir scones, estaréis encantados de probar esta receta de Scones de queso, ligeramene crujientes, con una fina miga y tierna, y con una mezcla de sabores deliciosa, como la de una salsa pesto si los haces con albahaca.

Si estáis pensando en hacerlos y vais a ser muchos a comer, puedes aprovechar que enciendes el horno para hacer también los Scones integrales. Y si quieres acompañarlos con un ingrediente de potente sabor, lo mejor es hacer esta receta de scones.

Ingredientes

  • 180 gramos de harina de media fuerza (puedes utilizar harina normal, entonces posiblemente necesitarás menos agua)
  • 8 gramos de levadura química de repostería
  • 45 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
  • 3 gramos de azúcar
  • 5 gramos de sal
  • hierbas aromáticas secas (albahaca, tomillo, romero...)
  • 30 gramos parmesano recién rallado
  • 1 diente de ajo
  • 30 gramos piñones
  • 90 gramos de agua (aprox.)
  • aceite de oliva para pintar los scones
  • sal Maldon.

Elaboración

Mezcla en un bol la harina con la levadura, la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar, la sal, las hierbas aromáticas, el parmesano y el diente de ajo rallados, y los piñones. Trabaja esta mezcla con las manos hasta conseguir una especie de migas.

Agrega el agua poco a poco y ve amasando hasta lograr una masa maleable, blanda pero no muy pegajosa. Disponla sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada y extiéndela con el rodillo dejando un grosor de un centímetro aproximadamente.

Corta la masa en porciones redondas, cuadradas o con la forma que desees, ayudándote de un cortapastas y seguidamente pasa los scones a la bandeja del horno cubierta con papel vegetal. Déjalos reposar unos 25 minutos, mientras tanto precalienta el horno a 200º C. Antes de introducir la bandeja en el horno pinta los scones con un poco de aceite de oliva y añade un pellizco de sal Maldon.

Hornea los scones unos 15-20 minutos o hasta que estén ligeramente dorados. Los scones se pueden servir recién hechos o una vez se han enfriado. Deja que se enfríen sobre una rejilla si es el caso.

Estos scones de queso y piñones están deliciosos para comerlos solos, pero también será un placer combinarlos con una mermelada de tomate, con queso crema, con un paté vegetal o de hígado, con unas lonchas de jamón o de cecina… ¡Buen provecho!

Artículos relacionados