Nuggets de pollo

Cuentan que los nuggets de pollo fueron inventados por el profesor de tecnología de los alimentos de la Universidad Cornell, Robert C. Baker, en los años 50, que lo publicó como trabajo académico y no lo patentó. Esto desmiente la creencia que tienen muchas personas, que otorgan esta elaboración culinaria a McDonald’s, la comercialización de los McNuggets se inició en 1979-1980.

Los nuggets de pollo son una de las variantes del pollo frito, plato popular que según dicta la historia, era tradicional de los escoceses de la época medieval, después inmigraron a Estados Unidos, así el pollo frito se convirtió en un alimento básico por su buena conservación en el sur de Estados Unidos, ganando en sabor gracias a la aportación de especias y condimentos de los esclavos afroamericanos.

Con la proliferación de las cadenas de restaurantes de comida rápida, este tipo de elaboración se hizo aún más popular, el pollo empanado y frito en todas sus variantes es una fuente de proteína barata, mucho más accesible a toda la población que otros platos, además, es un alimento que gusta especialmente a los niños.

En Consumer nos explican que los nuggets de pollo surgieron como aprovechamiento de la carne de la pechuga de pollo y que originariamente se elaboraba troceándola y rebozándola en harina, huevo y pan rallado dos veces, para proporcionar un costra extra crujiente, pero que esta receta original ha variado, además de picarse la carne de pollo, ésta se mezcla con otros ingredientes como en la formación de las hamburguesas, albóndigas o similares, como cebolla picada, yema de huevo, pan rallado… si hablamos de los nuggets industriales, además de conservantes y potenciadores de sabor, en la mezcla se incorpora también la piel de pollo y a saber qué más. Algunas fuentes indican que en algunos nuggets industriales, el contenido de pollo sólo representa el 50% del producto.

Los nuggets de pollo son muy fáciles de hacer, así que lo mejor es disfrutar de esta variante del pollo frito hecho en casa, con ingredientes naturales escogidos por nosotros, con sabores reales que podemos variar a nuestro gusto. Podemos añadir especias, siendo las más habituales la pimienta negra y el comino, a partir de ahí podemos hacer nuestros nuggets picantes añadiendo guindilla o pimentón, hacerlos con queso añadiendo queso rallado a la pechuga de pollo triturada, tenéis que probar los nuggets con setas, otra delicia, y también podemos jugar con las salsas para acompañar, ketchup, salsa brava, mayonesa, all i oli, salsa de yogur…

El rebozado de los nuggets también nos da muchas posibilidades, desde el rebozado clásico de harina, huevo y pan rallado, hasta el rebozado con frutos secos, palomitas de maíz trituradas, semillas, chips de cereales o frutas, etc. Y pensad que los nuggets no siempre tienen que ser un plato pesado y muy calórico, evitando freírlos en abundante aceite se prescinde de muchas calorías y grasas. Podemos cocinarlos en el horno, que también proporcionan un empanado crujiente y resultan muy sabrosos y más sanos.

Os mostramos nuestra receta de nuggets de pollo, ¿quieres compartir también la tuya?

Foto | Svadilfari

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