Hidratación Saludable

La Pirámide de la Hidratación Saludable que ilustra este post es la que han dado a conocer tras ocho meses de trabajo para ofrecer a toda la población unos conceptos básicos sobre la hidratación que nuestro organismo necesita, sobre todo por la preocupación en los grupos de mayor riesgo, niños y ancianos.

Este trabajo se ha dado a conocer en la Expo de Zaragoza como ya os anunciamos en el post Guía de la Hidratación Saludable y Pirámide de la Hidratación. En él han participado especialistas en hidroterapia, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria y el Observatorio de la Nutrición y la Actividad Física.

De la jornada realizada por estos organismo surge la «Declaración de Zaragoza», en este documento nos ilustran sobre la cantidad y la calidad con respecto a la hidratación. Muestran, por ejemplo, los contras de una hidratación deficientes o la diferencia entre la hidratación que proporcionan unos líquidos y otros. Naturalmente, si en lugar de beber agua mineral cubrimos nuestras necesidades hídricas con bebidas edulcoradas, estaremos proporcionando a nuestro organismo un extra en calorías.

Somos conscientes de que el agua es indispensable para la vida, pero no todos le dan el valor que merece, ni a este recurso natural ni a lo que su organismo necesita, por eso insisten en hacer uso responsable del agua y en que la ingesta diaria de líquidos por persona sea el equivalente a diez vasos.

La Guía de la Hidratación Saludable cuenta con el Decálogo de la Hidratación Saludable, y es el siguiente, tomad buena nota:

  • Ingerir líquidos en cada comida y entre las mismas.
  • Elegir el agua preferentemente al resto de bebidas, y a ser posible agua con un adecuado contenido en sales minerales.
  • Aumentar el consumo de frutas, verduras y ensaladas.
  • No esperar a tener sensación de sed para beber. Disponer de agua u otro líquido a mano.
  • Mantener las bebidas a temperatura moderada, pues si están muy frías o muy calientes se suele beber menos. Niños y ancianos son colectivos que presentan mayor riesgo de deshidratación.
  • Elegir las bebidas de acuerdo con el nivel de actividad física, necesidades de salud y estilo de vida.
  • Aumentar la ingesta de líquidos en ambientes calurosos y antes, durante y después del ejercicio.
  • Si está vigilando la ingesta calórica o el peso consuma siempre agua y bebidas bajas en calorías.
  • Diez raciones de líquidos al día es una buena referencia para una correcta hidratación (1 ración equivale a 200-250 ml).
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