El Ministerio de Medio Ambiente apoya los alimentos ecológicos, pero también los transgénicos, esto se deduce al conocer las actuaciones que van llevando a cabo. Según Elena Espinosa, es necesario que se potencie la presencia de los productos ecológicos en los comercios y en la restauración, estas declaraciones las ha realizado con motivo de la IV Semana de la Campaña de Información y Promoción sobre Agricultura Ecológica.
Las declaraciones nos llaman la atención sobre todo porque es el propio Ministerio el que da luz verde a la investigación transgénica en el estado español. España es un campo de pruebas de los alimentos trangénicos, se suceden las pruebas a pesar de que existe oposición a ellas, podemos recordar el post sobre la I Red Europea de Regiones Libres de Transgénicos en Euskadi, en él mostrábamos que el Gobierno Vasco quería defender los cultivos de calidad y alejarse del concepto transgénico, ya que dañaba seriamente la imagen biológica y ecológica de la región. A pesar de la disconformidad de algunas regiones españolas, el Ministerio de Medio Ambiente da rienda suelta a nuevos experimentos transgénicos.
Parece algo un tanto contradictorio, la Ministra de Medio Ambiente indica que para poder potenciar los alimentos ecológicos es necesario facilitar el acceso y parece estar complacida con algunas iniciativas encaradas al conocimiento y consumo de estos productos. Además, nos recuerda que el Ministerio se esfuerza por ayudar a potenciar los alimentos ecológicos y se hace eco de las promociones nacionales e internacionales que ha realizado, como por ejemplo en la feria Biofach o Alimentaria. Sería también interesante que hablara sobre lo que opina de los alimentos transgénicos dadas las últimas actuaciones del Ministerio.
Da la impresión de que la orientación depende del lado del que sopla el viento, ¿en una feria ecológica, la ministra promoverá los productos biológicos y en una convención científica, promoverá los alimentos transgénicos?, es posible que ambos tipos de cultivo puedan desarrollarse conjuntamente, y es necesario aceptar los deseos de quienes habitan las distintas regiones españolas, transgénicos para quien los quiera y no le importe su cultivo y respeto al deseo de una región libre de transgénicos para quien lo solicite.
Por el momento, algunas de las pruebas transgénicas han sido imposiciones, recordemos que el propio Gobierno de Galicia no estaba de acuerdo con las inminentes pruebas que se debían realizar con los cultivos de las variedades de maíz MON-810 y NK603 en suelo gallego. Quizás es difícil adoptar una única postura, pero no es tan difícil respetar la decisión popular.
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