Aceites y grasas vegetales, no siempre son saludables

Los aceites y grasas vegetales no siempre son saludables. Tendemos a asociar la palabra vegetal con un producto saludable, así, cuando encontramos en la leyenda de un alimento envasado “elaborado con grasas vegetales” debemos comprender que se trata de una definición muy amplia que engloba también a aquellos productos como el aceite de palma, el aceite de cacahuete o el aceite de coco cuyo contenido en ácidos grasos saturados es bastante elevado.

Como sabemos, son los productos animales (las grasas) los que contienen comúnmente ácidos grasos saturados, éstos son utilizados por nuestro organismo para la producción energética. Dependiendo del tipo de ácido graso, existen mayores posibilidades de que nos causen problemas de salud, especialmente cardiovasculares, ya que se depositan en nuestros órganos y arterias bloqueando el paso de la sangre.

La industria utiliza especialmente estos componentes por su resistencia a la ranciedad y a su comportamiento en las distintas elaboraciones, es decir, mantienen mucho mejor la integridad que los aceites de oliva convencionales. También hay que añadir que esto tipos de grasas y aceites vegetales potencian el sabor de los alimentos haciéndolos más sabrosos y provocándonos saciedad, además son más baratos. Estos son motivos de peso para que la industria alimentaria los utilice en los diversos productos y alimentos preparados que elaboran.

Diversos estudios han puesto de manifiesto que la ingesta de grasas saturadas está asociada al aumento del colesterol, según los científicos, los ácidos grasos saturados enriquecen los fosfolípidos presentes en la membrana celular e interfieren en las funciones de los receptores LDL. Este es el mecanismo por el que se metaboliza menos colesterol y por tanto aumenta su índice en sangre.

Este y otros problemas preocupan a la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), por ello han preparado una serie de propuestas para que las etiquetas de los alimentos sean mucho más claras e informativas. Además de la solicitud de identificar en las etiquetas las grasas trans, la cantidad de azúcar o sal que pueda incorporar un alimento, también se solicita que se especifique el término aceites y grasas vegetales para que podamos conocer a qué tipo de producto se refieren y bajo nuestro criterio, realizar la elección.

Los productos que consumimos deben presentar una clara y concisa información sobre sus componentes y más si existen riesgos para la salud.

Más información | Wikipedia
Foto | Luke Gilliam

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