Hoy conocemos el lanzamiento de un nuevo vino con una baja graduación alcohólica que alcanza solamente los 6,5% vol. en una botella de 750 ml., es decir, la mitad del contenido alcohólico que tiene un vino tradicional. El argumento que emplea la Bodega Casa de la Ermita, responsable del lanzamiento de este vino, para sacarlo al mercado, es el temor que tiene la población de tomar vino por no perder los puntos del carné de conducir. Los consumidores de vino no pueden disfrutar de más de una copa porque superarían el límite de alcohol en sangre, con 0,25 milígramos de alcohol te pueden sancionar con la retirada de cuatro puntos del carné.
Con el nuevo vino Altos de la Ermita, se pueden tomar tranquilamente dos copas de vino sin temor de rebasar la barrera de los 0,25 milígramos de alcohol en sangre. Pero, ¿cuál es el secreto?, este radica en las levaduras responsables de su fermentación, nada eficientes a la hora de transformar los azúcares en alcohol. Estas levaduras no habían sido valoradas hasta ahora y los bodegueros buscaban las fórmulas adecuadas que permitieran levaduras más eficaces capaces de proporcionar la graduación adecuada a los vinos.
El nuevo vino será etiquetado de forma especial, ya que al no superar los 9 grados, no se trata de un vino con todas las de la ley, así que se denominará Vino con baja graduación alcohólica. Se trata de una novedad mundial que será lanzada al mercado a partir del próximo 1 de abril. Por cierto, seguramente más de un lector se preguntará si el sabor del vino varía, según indican reputados sumilleres como el presidente de la Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres, el sabor es idéntico al que ofrecen otros vinos de mayor graduación, con lo que se espera que los consumidores lo acepten de muy buen grado.
Otras apuestas como el vino sin alcohol resultan algo insípidas, sobre todo para quien es amante de las características del vino, aunque evidentemente sobre gustos colores, otros vinos de baja graduación alcohólica tampoco han terminado de calar, el sabor es un vital condicionante.
El vino sin alcohol es considerado por muchos como un vino artificial al que catalogan como vino desalcoholizado, el proceso de elaboración es totalmente distinto al que emplea Casa de la Ermita, en este caso se trata de un vino normal y corriente al que someten a un proceso de condensación a baja temperatura para evaporar el alcohol que contiene, resultante de este proceso aparece un nuevo vino que no supera los 0,3 grados de graduación pero indudablemente el sabor que ofrece es diferente y los amantes del vino lo perciben perfectamente.
Es fácil que Altos de la Ermita sea aceptado en el mercado español y más después de conocer que el precio de venta en bodega gira en torno a los 6 euros, veremos cuánto gravan los intermediarios.
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