Durante los últimos años, los pistachos han pasado de ser un simple fruto seco para tomar como snack o aperitivo, a protagonizar postres, cremas untables y hasta ‘bombones bañados en oro’. Pero la verdad es que quienes los hemos disfrutado desde siempre sabemos que su valor no está en las tendencias, sino en su sabor profundo y en su extraordinario perfil nutricional. Así que, en vuestra cesta de la compra, que entren los pistachos naturales, con su cáscara o sin ella (los primeros mejor, además, pelarlos desestresa) y tomad nota de estas recetas saladas con pistachos que os van a encantar, encontraréis desde ensaladas frescas hasta asados de carne en los que los este delicioso fruto aporta textura, color y ese sabor genuino, porque no se parece a ningún otro fruto seco.
Conviene recordar por qué los pistachos merecen un lugar habitual en la cocina. Son ricos en proteínas vegetales, fibra y grasas monoinsaturadas, una fuente natural de energía que también destaca por su contenido en potasio, magnesio, fósforo y vitamina B6. Su consumo regular se asocia con beneficios para la salud cardiovascular, el control glucémico y el equilibrio de la microbiota intestinal. Incorporarlos en recetas saladas, en lugar de consumirlos sólo como snack, es una forma deliciosa de aprovechar todo su potencial nutricional sin añadir azúcares ni grasas innecesarias.
Porque no todos los pistachos son iguales. En las cremas dulces, los chocolates y los postres de inspiración “chocolate Dubai”, su esencia se diluye entre mantecas, azúcares y aromas artificiales que eclipsan sus verdaderas virtudes. En cambio, en estas 12 recetas saladas con pistachos, el fruto seco se muestra en su mejor versión: natural, tostado, crujiente, capaz de elevar una burrata, un magret de pato o una crema de calabaza asada al nivel de una experiencia gastronómica completa. ¡Os esperamos en la cocina!