Aunque para algunos puede parecer que aprovechar la mantequilla del envoltorio puede ser algo excesivo, hay que decir que muchos pocos hacen un mucho, y ya que estamos a favor de reducir el desperdicio alimentario, ¿por qué no hacerlo con todo igual? Seguro que hay quien no deja rastro de la crema de cacao y avellanas para untar en el bote, sea con este truco o simplemente metiendo del dedo, que actúa como una lengua o espátula maryse e incluso mejor.
En fin, que el truco de cocina con el que se aprovecha la mantequilla del envoltorio no es sólo para no desperdiciar este producto, también es una forma práctica, cómoda y limpia de untar un molde con mantequilla, lo agradecerán todas aquellas personas que tienen manías con ensuciarse las manos con un elemento graso.
Viendo la foto superior seguro que os hacéis una idea sobre cómo aprovechar la mantequilla que queda en el envoltorio en el que se presenta, simplemente se trata de frotarlo, una vez que se ha terminado la mantequilla, por toda la superficie que se quiere engrasar. En este caso es el molde en el que preparamos el bizcocho húmedo de chocolate y anís.
Como utilizamos moldes antiadherentes no es necesario abusar de la mantequilla para que después sea fácil desmoldar (y también lavar el molde), simplemente se trata de proporcionar una fina película que favorezca al material del molde proporcionando mayor antiadherencia.
También hay que tener en cuenta que si en una receta se solicita una cantidad de mantequilla que es la que contiene la pastilla, ¿por qué quitarle unos gramos para untar el molde si con lo que queda en el papel tenemos suficiente?
Esperamos que este sencillo truco os sirva cuando vayáis a hacer vuestro próximo bizcocho o tarta, también es útil cuando se prepara la bandeja para hacer canelones o lasaña, aunque no sabemos si todos tenéis la costumbre de poner mantequilla antes de colocar la pasta rellena y la bechamel. Si no lo hacéis, probadlo porque va muy bien para que no se requeme ni se pegue.