Dicen que somos menos inteligentes que los monos, entre otras cosas, porque nos complicamos más que ellos a la hora de pelar un plátano, la mayoría lo hacemos por el tallo, la parte del plátano que ha estado unida a lo que se denomina la piña. Es muy fácil recurrir a un cuchillo para practicar un corte y a continuación tirar de la piel y obtener la fruta lista para comer.
Dicho sea de paso que el plátano se considera una de las frutas más consumidas, no sólo porque gusta desde niños por su sabor y textura, también porque es de las más fáciles de pelar. Pero en realidad, pelar un plátano es aún más fácil si seguimos el ejemplo de los primates, los plátanos se pelan rompiendo la piel por la base.
Una ligera presión con las manos en la parte inferior del plátano rasga la piel, y ya sólo es necesario tirar de ella para tener el plátano pelado, en cambio, si partimos del tallo para pelarlo, muchas veces está blando y no conseguimos más que doblarlo, si la pieza de fruta está muy madura, es posible que se chafe, pero esto no ocurre si recurrimos a la forma más sencilla de pelar un plátano.
Sobre estas líneas podéis ver un vídeo como ejemplo. Debemos decir que es un `truco’ que hace mucho tiempo que conocemos, pero aún así, seguimos pelando los plátanos por el tallo. Será que a los adultos nos gusta complicarnos las cosas (ojalá todas las complicaciones fueran éstas), haced la prueba, enseñadle a un niño cómo pelar un plátano, es muy probable que viendo lo fácil y cómodo que es pelar un plátano como lo hacen los monos, lo tomen como costumbre, en nuestra familia así ha sucedido.
Y vosotros ¿cómo peláis los plátanos?