Hay muchas veces que para cumplir un objetivo, podemos elegir entre varios caminos, y hay casos en que los resultados pueden ser muy similares. Hoy lo aplicamos a la cocina, y concretamente hablamos de un truco para cocinar al vapor sin tener una cesta o accesorio específico para ello. Pero no es la primera vez, recordaréis que hace unas semanas vimos cómo improvisar un recipiente de cocción al vapor en este post, y esperamos que a más de uno os haya resultado útil.
No obstante, a continuación os vamos a mostrar otro recurso para improvisar una cesta de cocción al vapor que además de práctico, resulta eficaz y económico. Es interesante tener este consejo presente tanto en casa, si no se dispone de un utensilio específico, como en el destino vacacional, donde a menudo echamos de menos lo que tenemos en nuestra cocina. Por cierto, no está de más recordar que la cocción al vapor es una de las más saludables, y que si la utilizáis a menudo, merece la pena invertir un poco en un accesorio que se ajuste a nuestras necesidades, no hace falta gastar mucho.
Y ahora vamos con el truco de hoy para improvisar una cesta de cocción al vapor, consiste en utilizar un molde de aluminio desechable, uno de los moldes redondos para tartas, por ejemplo, como el que podéis ver en la foto, pues puede ser el que mejor se adapte a la olla en la que se vaya a colocar. Para que sirva como cesta de vapor es necesario perforar el molde prácticamente por toda la superficie, así pasará el vapor.
Luego hay distintas formas de colocarlo en la olla con agua para cocinar al vapor, pues el molde debe quedar en alto para que los alimentos no se mojen, la idea original propone utilizar dos moldes, el primero colocado boca abajo en la olla, que dará altura, y el segundo, aplanado con el rodillo, se coloca sobre el anterior, obteniendo así una superficie plana para colocar los alimentos que se van a cocinar.
Otra forma de hacerlo puede ser colocando tres bolas de papel de aluminio como base y alzador, o dos o tres ramequines… encima se puede colocar el molde de aluminio desechable perforado boca arriba, de modo que actúa como una cesta, con algo más de capacidad. En fin, según qué y cuánto se deba cocinar, y según las preferencias de cada uno, se puede adaptar este truco de cocina.
Por cierto, este recurso puede ser aún más completo para quien necesite cocinar por separado dos o más alimentos, haciéndolos a la vez y al vapor, claro, y es que según la olla que se utilice, se pueden poner dos o tres moldes perforados, con sus pertinentes alzadores, para cocinar a dos o tres alturas. ¿Os animáis a probarlo en cuanto se dé la ocasión? Ya nos contaréis si os ha funcionado.
Foto | Brady Klopfer/Food Hacks