Hay experimentos que, cuando salen bien, merecen ser compartidos. Y este es uno de ellos. La receta que hoy tenemos en nuestra sección Hoy Cocinas Tú es una creación de Carmen K. Salmerón, autora de Gastronomía Flamenco-Punk, que buscaba un color, encontró un sabor y, sin querer, dio con una fórmula versátil, deliciosa y muy bien lograda.
Esta mayonesa de pimiento rojo asado se mueve entre dos mundos: tiene la untuosidad de una mayonesa casera y la densidad sabrosa de un buen unte. Lo que no encontró aún con claridad fue ese rojo intenso que motivó su búsqueda, pero lo cierto es que el color, aunque discreto, no le quita protagonismo al sabor, ni al resultado final.
Es una receta polivalente, abierta al juego y a las posibilidades: podemos disfrutarla como aderezo, untarla sobre pan, acompañarla con crudités, colines, regañás, bastones de pepino, hojas de endibia… o dejar que nuestra imaginación complete la lista.
Ingredientes
- 1 huevo
- 2 dedos de aceite de oliva suave
- 1 trozo de pan de centeno, integral o de semillas, de dos dedos de grosor
- un chorrito de limón recién exprimido
- 1 pimiento rojo hermoso asado y su jugo
- 1 cucharadita de carne de ñora
- 1 cucharadita de pimentón picante
- 1 chorrito de agua.
Elaboración
En un cuenco con un poco de agua, añade el pan el tiempo suficiente hasta que parezca medio deshecho. En el vaso de la batidora coloca todos los ingredientes empezando por el huevo. El pimiento tiene que estar asado, pelado y sin pepitas. Vierte también su delicioso jugo.
Mete la batidora desde abajo, batiendo hacia arriba (no batas indiscriminadamente de arriba a abajo y abajo a arriba, puesto que la emulsión probablemente se corte) las veces necesarias, que serán bien pocas.
Pruébala por si es necesario rectificar.
Acabado y presentación
Sirve la mayonesa de pimientos rojos asados con diferentes panes y vegetales para combatir las tórridas noches de verano. Decora con una bonita flor, ya sabes la importancia de la cromoterapia para la salud.
Propiedades nutricionales
Del huevo: realmente se trata del alimento más completo de la naturaleza. Tiene su lógica extrema, de ahí saldrá un ser vivo. Extraordinariamente rico en proteínas (están mayormente en la clara del huevo, forman los músculos, los tejidos, reparan las células, son imprescindibles para el crecimiento).
Multimillonarios en Vitamina A (ayuda a la formación de los tejidos blandos y los óseos, mantiene los dientes y la piel saludable por su capacidad de restaurar). El retinol mantiene la piel lozana y evita o retrasa la ceguera nocturna.
Su capacidad antioxidante, las vitaminas y los oligoelementos del huevo ayudan a proteger el organismo de procesos degenerativos, diabetes y enfermedades del corazón. Su consumo aumenta los niveles de luteína y zeaxantina en sangre, dos carotenoides que podrían tener efecto protector frente al desarrollo de la arteriosclerosis.
El mito de colesterol y el huevo, está comprobado que es falso. Se pueden comer hasta 8 ó 10 huevos a la semana.
La mejor manera de comerlo es hervido, escalfado, a la plancha – sin aceite -, incluso revuelto. El frito, adquiere muchas calorías y grasas por el aceite; descártalo si quieres mantener el tipo. Un huevo de cosas tiene el huevo y ninguna mala.
Carmen K. Salmerón
Gastronomía Flamenco-Punk