Ensalada de sandía y Tête de Moine, una receta refrescante y sabrosa para sorprender

Es muy fácil preparar una ensalada diferente como parte del menú cualquier día de la semana y sorprender a nuestros comensales, lo ideal es recurrir a los productos de temporada y en verano las posibilidades son muchas. Hoy os traemos una propuesta deliciosa si os apetece hacer una ensalada con una de las frutas estivales preferidas, en las fotos podéis ver nuestra Ensalada de sandía y Tête de Moine, una receta fácil para hacer un entrante refrescante, sabroso, nutritivo e ideal para toda la familia.

Como base utilizamos la rúcula, que con ese sabor ligeramente picante contrasta de maravilla con el dulzor de la fruta, también suaviza el amargor el toque lácteo del queso que, además, es un Tête de Moine que tiene un sabor intenso. Como también nos gusta jugar con las texturas, incorporamos unos picatostes recién hechos, y tostados en lugar de fritos, añadimos algo más de grasas y textura con unos anacardos al natural que tostamos ligeramente.

La cebolla agridulce es otro interesante ingrediente que aporta buenos matices al conjunto, tanto en cuanto a sabores como en textura. Y lo que redondea esta ensalada de rúcula, sandía y queso Tête de Moine es el aderezo con un buen aceite de oliva virgen extra, en esta ocasión hemos elegido el ecológico Finca La Torre, que tiene unas notas a tomatera ideales, pero podéis aderezar vuestra ensalada con vuestro AOVE favorito.

Ingredientes (4 personas)

  • 100 gramos de rúcula
  • 4 tajadas aprox. de sandía
  • 100 gramos de queso Tête de Moine
  • 4 c/s de cebolla morada encurtida
  • 4 c/s de anacardos al natural o tostados
  • un puñado de picatostes tostados
  • ½ c/c de pimienta de Jamaica recién molida
  • 2 vueltas de molino de pimienta negra
  • ½ c/c de especias Tajín
  • c/n de sal
  • c/n de aceite de oliva virgen extra
  • c/n de vinagre al gusto (opcional).

Elaboración

Mantén la rúcula bien fresca, en el frigorífico, antes de servir. La sandía puedes cortarla en dados o hacer bolas con un sacabocados o cuchara parisina, es importante que no tenga semillas, así que conviene retirar las que pueda tener.

El queso Tête de Moine se puede comprar ya cortado en tiendas de queso bien surtidas, y los amantes del queso que tengan una pieza en casa deberán contar con el cortador especial conocido como Girolle. La cantidad de queso es aproximada, se pueden poner las rosetas de queso que cada uno desee.

La cebolla morada encurtida tiene que estar hecha con antelación, es fácil preparar una o dos cebollas y tener el tarro en la nevera para ir consumiéndolo en distintas recetas, se conserva muy bien.

Los anacardos naturales los puedes tostar para que estén algo más crujiente y resulten más sabrosos, y los picatostes los puedes hacer con cualquier pan que tengas, tostándolo en la tostadora, en el horno, en una sartén o en la freidora de aire.

Prepara los condimentos de la ensalada antes de proceder a emplatar, en nuestro caso no añadimos vinagre (con las notas agridulces de la cebolla nos parece suficiente), por eso hemos puesto que es opcional, lo que sí utilizamos es un aceite de oliva virgen extra Premium.

Acabado y presentación

Dispón en los platos una cama de rúcula, reparte las bolas de sandía, las flores de queso Tête de Moine, la cebolla encurtida, los anacardos y los picatostes. Para terminar, añade sal fina o sal Maldon sobre la sandía, espolvorea la pimienta de Jamaica, la pimienta negra y las especias Tajín, y riega con un hilo de aove. ¡Buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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