Polos de piña caseros, receta fácil (con dos ingredientes) para hacer con niños

Empezamos un fin de semana productivo en la cocina y en familia, pues esta mañana hemos preparado unos ricos polos de piña con sólo dos ingredientes, lo de la decoración es opcional, pero a quienes les gusta el chocolate les encantará. Por cierto, en este caso hemos utilizado chocolate ruby, pero se puede hacer la decoración de estos polos caseros con chocolate negro, con leche, blanco…

Si queréis tener en el congelador un helado o polo refrescante, no os perdáis esta receta de polos de piña caseros, es una receta fácil (con dos ingredientes) para hacer con niños si se desea, a los peques de la casa les encantará poder hacer unos polos distintos a los que pueden tomar en la heladería, y si tenéis unos moldes chulos, pues mejor. Sobra decir que si no hay niños en casa, estos refrescantes polos de piña también son para vosotros.

Ingredientes (4-6 polos)

  • 300 gramos de piña natural
  • 100-125 gramos de natillas.

Para decorar (opcional)
  • c/n de chocolate fondant
  • una pizca de aceite de coco o de oliva.

Elaboración

Si tienes la pieza de fruta fresca, pela la piña y retira el centro duro, después trocéala recogiendo sus jugos.

Si utilizas piña en lata, asegúrate de que sea en su jugo, no en almíbar. Entonces escúrrela y trocéala. También puedes utilizar la piña congelada que ya viene congelada para hacer estos polos, y no es necesario descongelarla.

Las natillas para hacer estos polos aportarán un poco de sabor a vainilla y cremosidad, si no quieres que lleven azúcar, puedes hacer natillas caseras siguiendo esta receta y sustituyendo el azúcar por el edulcorante deseado.

Pon la piña y las natillas en el vaso de la batidora y tritura hasta obtener una masa fina y homogénea. A continuación viértela en los moldes (hemos utilizado estos de Silikomart, aunque hemos puesto los palitos de Lékué) y llévalos al congelador, al menos durante cuatro horas.

Acabado y presentación

Si quieres añadir un poco de chocolate a los polos, puedes elegir entre los distintos tipos, desde el blanco al negro, pasando por el chocolate ruby. Funde el chocolate en el microondas o al baño maría y añade unas gotas de aceite que hará que sea más fluido. Después, con ayuda de una cuchara, dispensa el chocolate a hilo sobre los polos recién salidos del congelador, con el frío, el chocolate solidificará al momento. ¡Buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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