Salsa de caramelo y avellanas saludable, una dulce receta para desayunos, postres y helados

Después de hacer bastantes pruebas para conseguir una receta de una salsa de caramelo que sea excepcional, pero, además, sin azúcar y saludable, creemos que hemos dado con ella, al menos es la que más nos gusta hasta el momento, y queremos compartirla con vosotros para que la probéis también. Es una salsa de caramelo y avellanas saludable, idea para desayunos, postres y para los helados caseros que vamos a hacer este verano.

A todo esto hay que añadir que es facilísima de hacer y que no se necesitan más de 10 minutos (desde los preparativos hasta el embotado) si empleáis una batidora o procesador de alimentos sencillo, en Thermomix o robots de cocina similares, se obtiene la salsa más fina y cremosa en menos tiempo, pero a nosotros nos da pereza utilizar la Thermomix para una cantidad tan pequeña.

Como veréis en la receta de esta salsa de caramelo y avellanas sin azúcar, podréis preparar algo más de 250 gramos de salsa, y nos parece una cantidad suficiente para disfrutarla durante más de una semana, aunque todo dependerá de cuántos seáis en casa y de que os resistáis a meter la cuchara de vez en cuando. Como os comentábamos, es una dulce receta para postres y helados que se parece a la salsa toffee y puede competir perfectamente con ella en cualquier postre por su sabor, pero como no lleva azúcar, sólo un poco de jarabe de arce, si también pensamos en la salud, la salsa de caramelo y avellanas gana por goleada.

Ingredientes

  • 100 gramos de dátiles de Medjool (deshuesados)
  • 50 gramos de manteca de avellanas tostadas
  • 30 gramos de sirope de arce
  • unas gotas de extracto de vainilla
  • 80 gramos de agua
  • una pizca de sal.

Elaboración

Trocea los dátiles de Medjool y ponlos en el baso de la batidora o del robot de cocina. Añade la manteca de avellanas tostadas, la nuestra tiene una consistencia semilíquida. Dependiendo de cómo sea la vuestra, por ejemplo, se es muy espesa o incluso una pasta, puede ser necesario añadir más agua para que la salsa quede más ligera, o poner menos cantidad de pasta de avellanas.

A continuación añade el sirope de arce, el extracto de vainilla (sólo un toquecito), el agua templada y una pizca de sal. Tritura hasta obtener una crema fina y homogénea y prueba para valorar el equilibrio de sabores. Se tiene que notar suavemente el sabor de las avellanas tostadas.

Si la salsa de caramelo y avellanas queda con algo de grumos o pieles de los dátiles, se puede tamizar, y también se puede hacer una salsa con un toque crujiente añadiendo una cucharada de avellanas tostadas picadas.

Acabado y presentación

Cuando la salsa de caramelo saludable esté hecha, pásala a un tarro y guárdala en el frigorífico hasta su momento de uso, para endulzar un yogur, para las gachas o porridge del desayuno, sobre una tostada, una macedonia de fruta fresca, un helado, un bizcocho…

Artículos relacionados