Muffins de avena y coco

El aceite de coco es una grasa que tiene varias virtudes de las que conviene hablar detenidamente, pero además aporta un sabor único, el de esta fruta tropical sin sabores artificiales. Es ideal para distintas preparaciones culinarias, como estos muffins de avena con frutas secas que hoy compartimos con vosotros.

A continuación os dejamos con la receta de Muffins de avena y coco con los que podréis disfrutar en el desayuno de repostería casera con ingredientes de calidad. Debemos decir que en esta ocasión los muffins también incorporan harina de trigo, no como en los muffins de avena y plátano de hace unos días, y que, si os perdisteis, os volvemos a recomendar probar.

Ingredientes (6 uds.)

  • 150 gramos de copos de avena tiernos
  • 150 gramos de harina
  • 8 gramos de levadura química
  • 90 gramos de azúcar de caña o moreno
  • una pizca de sal
  • 2 huevos L
  • 180 gramos de leche
  • 75 gramos de aceite de coco
  • 50 gramos de frutas secas (papaya, coco, pasas, piña…).

Elaboración

Pon en un cuenco los copos de avena, la harina tamizada, la levadura, el azúcar y una pizca de sal, mezcla bien todos los ingredientes con una espátula.

Mezcla por otro lado los huevos con la leche y el aceite de coco que previamente habrás fundido en el microondas, incorpora esta mezcla a la anterior, a la de ingredientes secos, añade también las frutas secas y mezcla, pero sin batir demasiado.

Cubre la masa y déjala reposar en un lugar fresco mientras se calienta el horno a 200º C con calor arriba y abajo. Después vierte la masa de los muffins en los moldes, sean de silicona, de papel…

Cuando el horno haya alcanzado la temperatura introduce la preparación y baja la temperatura a 180º C. Hornea los muffins durante 30 minutos, o hasta que estén ligeramente dorados y al pinchar con un palillo en su interior, salga limpio.

Retira los muffins de avena del horno y ponlos sobre una rejilla para que se enfríen. En el caso de utilizar moldes que no sean de papel, puedes desmoldarlos antes de servirlos en el desayuno o en la merienda.

¡Buen provecho!

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