Panna cotta de queso

Aunque se pueden hacer muchas versiones de la panna cotta tradicional, es ésta la que más nos gusta, una buena nata tiene muy buen sabor y no necesita más que algo de dulzor para conquistar a los más golosos y también a quienes no lo son demasiado. Pues la Panna cotta de queso se parece mucho a la básica y es también una delicia, con una textura cremosa que acaricia el paladar, ¿os apetece probarla?

Pues a continuación os dejamos la receta, es muy fácil de hacer y además, si utilizáis como gelificante el agar agar podréis degustarla antes que si la cuajáis con hojas de gelatina. El agar agar también tiene otras ventajas, pero de esto ya os hemos hablado. El caso es que sabemos que este postre os va a gustar, y que os va a venir muy bien para esa comida o cena especial que estáis preparando, vuestros comensales quedarán encantados con la panna cotta de queso.

Ingredientes (4 comensales)

  • 200 gramos de nata líquida
  • 200 gramos de leche
  • 400 gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 80-100 gramos de azúcar
  • c/n de agar agar.

Elaboración

Pon en un cazo la nata líquida, la leche, el queso crema y el interior de la vaina de vainilla, para sacar sus semillitas basta con raspar con la punta de un cuchillo.

Lleva el cazo al fuego y ponlo a calentar mientras bates con las varillas para que todos los ingredientes se integren. Cuando veas que va a romper a hervir, retira el cazo del fuego y añade el agar agar.

La cantidad de agar agar que necesitas es para cuajar (suave) medio litro de líquido aproximadamente, pues el queso crema es muy denso. Lo indicamos así porque después de comprar distintas marcas de agar agar hemos visto que no siempre cuajan igual y que en cada etiqueta se indica aproximadamente la cantidad de gelificante necesario para cuajar medio litro o un litro.

También los hay que indican la cantidad necesaria según la cucharilla medidora con la que acompaña, no siempre se dispone de una báscula de precisión, y ya sabéis que muy poco agar agar tiene un gran poder gelificante.

Para disolver la gelatina en la preparación de la panna cotta puedes hacer uso de las varillas manuales, pero la batidora eléctrica siempre lo deja más disuelto y sin grumos, aunque incorpora aire.

Una vez lista la crema de la panna cotta, pruébala para comprobar el punto de dulzor y después cuélala y repártela en los moldes. Deja enfriar a temperatura ambiente y después en el frigorífico, en menos de cuatro horas estará lista para comer, aunque si la dejas de un día para otro estará estupenda.

Emplatado

Desmolda la panna cotta de queso y preséntala en platos de postre, puedes acompañarla con un poco de almendra o avellana caramelizada y salsa de caramelo. ¡Buen provecho!

Artículos relacionados