Mousse de chocolate blanco y vainilla (sin huevo)

Este es un postre muy rápido y fácil de hacer, y una delicia para el paladar por su cremosidad y por su ligereza, aunque no es nada ligero si hablamos nutricionalmente, pero la Mousse de chocolate blanco y vainilla es un postre del que se puede disfrutar ocasionalmente.

No es una auténtica mousse, pero muchas personas prefieren o deben elaborar este tipo de espumas sin huevo, y la verdad es que el resultado suele gustar. Esta mousse encantará especialmente a quienes les gusta el chocolate blanco, si es tu caso o el de alguien de tu entorno, toma nota, lo tendrás preparado en unos 10 minutos, luego sólo es cuestión de dejarlo reposar en frío.

Ingredientes (6 comensales)

  • 500 gramos de nata
  • 75 gramos de azúcar
  • 1 vaina de vainilla
  • 250 gramos de chocolate blanco
  • 70 gramos de leche
  • c/n de almendra caramelizada (opcional)
  • sirope de chocolate (opcional).

Elaboración

Para montar bien la nata conviene que esté en el frigorífico desde el día anterior, es decir, que esté bien fría. Ponla en un bol amplio.

Prepara el azúcar y la vainilla, abre la vaina y retira las semillas del interior con la punta de un cuchillo. Mezcla el azúcar con la vainilla y si lo deseas, tritura en el molinillo de café para que se mezcle bien y para que el azúcar se integre mejor en la nata.

Empieza a batir la nata con las varillas eléctricas y cuando esté a medio montar, incorpora el azúcar con la vainilla, sigue batiendo hasta que esté totalmente montada. Reserva en el frigorífico tapada.

Pon en un cuenco la leche y el chocolate blanco troceado pequeño, ponlo en el microondas y programa 30 segundos, sácalo y muévelo con una espátula, valora si le hace falta unos segundos más de calor para fundir bien, vuelve a ponerlo otros 30 segundos si es necesario. Con cada microondas y cada chocolate el tiempo puede variar, pero recuerda que éste es muy delicado y se quema fácilmente, así que es mejor quedarse corto. Si lo prefieres, puedes fundirlo al baño maría.

Cuando el chocolate blanco con la leche sea una crema homogénea, deja que baje un poco más de temperatura y viértala sobre la nata montada, mezcla suavemente con una espátula, haciendo movimientos envolventes.

Reparte la mousse de chocolate blanco en las copas y tápalas con film transparente. Deja reposar en el frigorífico al menos cuatro horas.

Emplatado

Sirve la mousse de chocolate blanco y vainilla con unas almendras caramelizadas u otro fruto seco al gusto, también puedes servirla con fruta fresca o con galletas troceadas. Y si quieres darle un toque de cacao, termina con este sirope de chocolate.

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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