Una de las cosas que nos preocupan cuando cocinamos, sobre todo cuando lo hacemos para una comida especial y/o cuando tenemos invitados (porque es cuando más se puede complicar), es que además de que la comida salga rica, se sirva en su punto y a la temperatura adecuada. En su momento ya aportamos algunos consejos para mantener la comida caliente, y en otra ocasión nos centramos en las salsas y en cómo mantenerlas calientes.
Es normal que al elaborar una o varias recetas para una comida, haya preparaciones con tiempos de cocción distintos, pero eso no exime al buen cocinero de servirlos en su punto. Por eso nos parecen consejos muy útiles, porque realmente se puede echar a perder totalmente la degustación de un plato si la temperatura de servicio no es la adecuada. Pero ahora retomamos el tema de las salsas porque queremos compartir otro truco para mantener las salsas calientes.
Seguramente pensaréis que hay salsas que se recalientan y están igual que recién hechas, es posible, pero también hay otras salsas más delicadas, como las emulsionadas con huevo, véase la salsa holandesa. Para mantener este y otros tipos de salsas calientes os hemos propuesto mantenerla en un baño maría, resulta una buena opción porque transmite un calor suave, uniforme y constante. Lo que se debe tener en cuenta con este método es tapar la salsa para evitar que evaporen los líquidos.
Pero es posible que no tengamos fogones libres en la cocina para mantener un baño maría, ¿se os ocurre entonces otra solución? Es más fácil de lo que pueda parecer, aunque a nosotros no se nos había ocurrido hasta que no lo hemos visto en The Kitchn, y como explican, con este truco, además de mantener caliente una salsa, una crema u otro tipo de elaboración culinaria similar, vamos a poder dar uso a un recipiente que quizá tenemos arrinconado en un armario, un termo.
Estos recipientes se han diseñado para mantener el calor de lo que se introduzca en su interior, así que nada mejor que aprovechar un termo para mantener la salsa caliente. Claro, después de esta pista ya caemos en la idea de utilizar también los termos o fiambreras para alimentos sólidos para mantener caliente alguna comida. Es curioso que por ser un utensilio que normalmente se utiliza cuando salimos de casa, no se nos hubiera ocurrido aprovechar su funcionalidad en la cocina.