Cómo congelar la piel de los cítricos

El truco que compartimos hoy con vosotros no lo hemos llevado a la práctica, de momento, pero nos parece que puede funcionar y que no debíamos demorarnos en compartirlo, pues estamos en plena campaña de cítricos y son los protagonistas de esta recomendación que nos dio una amiga hace unos días. La finalidad es disponer de piel de cítricos fresca todo el año, ¿cómo?, pues se trata de congelarla, os explicamos cómo.

La piel de limón y de naranja son las que más utilizamos en nuestras recetas, principalmente en recetas de repostería, bizcochos, brioches, cremas pasteleras… pero a nosotros también nos gusta añadirla en platos salados, desde salsas a carnes y pescados a la plancha, nos parece más sutil aromatizarlos con la piel fresca rallada que directamente con su zumo.

Lo que hacemos habitualmente cuando consumimos muchos cítricos y queremos tener reservas de su piel rallada o aprovechar para hacer condimentos aromatizados (como sabéis también hacemos sales y mezclas de especias con piel de naranja, de mandarina y de limón), es secarla. Una vez que rallamos la piel la dejamos bien extendida en un lugar cálido (cerca de la calefacción o en el horno a muy baja temperatura) para que se seque. Después se conserva como el resto de especias.

Otra opción es congelar la piel de los cítricos, principalmente de naranjas, mandarinas u otros que no tengamos todo el año, los limones y las limas los compramos frescos en cualquier momento, aún así, este consejo es válido para ellos, ahora veréis. El truco para disponer, por ejemplo, de piel de naranja fresca y con el máximo aroma y sabor es congelarla entera, bueno en mitades, no una vez rallada, pues de este modo ya ha perdido parte de sus cualidades.

Ahora que estamos en plena campaña de naranjas y mandarinas y con ellas nos hacemos zumos a diario (o a menudo), es la ocasión de hacer acopio de su piel, tal y como nos quedamos con el ‘casco’ de la naranja una vez exprimido su zumo, se introduce en una bolsa tipo Ziploc (con cierre) y al congelador. Y quien dice naranja, dice mandarinas, limones, limas…

Muy importante es que nos aseguremos de limpiar muy bien la fruta antes de hacer el zumo, mucho mejor si lo hacemos además con cítricos de producción ecológica o con los de un productor que nos garantice que no utiliza productos químicos para conservar o dar brillo a su fruta, éstos se quedan en la piel y si la consumimos, los ingerimos. No os recomendamos consumir la piel rallada de los cítricos que compréis en supermercados o en grandes cadenas de alimentación.

Foto | Muffet

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