Costillas de cordero con queso feta y limón

Unas chuletas y/o unas costillas de cordero hechas a la brasa o a la parrilla no necesitan nada más que un poco de sal y son un verdadero manjar. En casa también saben riquísimas si se hacen a la plancha o en una parrilla eléctrica, aunque no es lo mismo… pero es lo que hace especial las comidas que hacemos al aire libre. En fin, el caso es que nos gustaría sugeriros que probarais esta receta de costillas de cordero que acompañamos con un poco de queso feta y limón.

Le aporta muchos matices de sabor porque el queso está condimentado con hierbas aromáticas (en lo posible utilizadlas frescas), especias, ajo, zumo y piel de limón… además de la textura cremosa, pero no en todos los bocados, ya veis en las fotos que el queso feta al limón se sirve desmigado y sin abusar. Lo cierto es que esta receta de costillas de cordero conquista, aunque penséis que el cordero como mejor está es solo.

Ingredientes (4 comensales)

  • 16-20 costillas de cordero
  • 125 gramos de queso feta
  • 1/2 limón
  • 1/2 c/c de romero
  • 1/2 c/c de tomillo
  • 1/2 c/c de comino molido
  • 1 c/c de orégano
  • 1/2 diente de ajo
  • pimienta negra
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra.

Elaboración

Empieza preparando el queso feta aromatizado, puedes hacerlo con tiempo para que vaya absorbiendo los sabores de las hierbas aromáticas y especias, y reservarlo en el frigorífico hasta el momento del emplatado.

Escurre el queso del líquido de gobierno y desmígalo en un bol. Ralla la piel del medio limón y extrae su zumo, incorpóralo al queso feta junto al romero, el tomillo, el orégano y el comino.

Pela el ajo y rállalo, añádelo también, además de un poco de pimienta negra. Nosotros preferimos no añadir sal, este queso ya es salado, pero sí es necesario añadir un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra. Mezcla bien y tapa el recipiente de esta preparación. Reserva en el frigorífico hasta el momento de servir.

Haz las costillas de cordero a la plancha o como sueles hacerlas habitualmente. Recomendamos no poner aceite de oliva en la sartén, pues el cordero ya suelta mucha grasa, y añadir la sal al final, cuando se le da la última vuelta.

Emplatado

Sirve las costillas de cordero en los platos, tantas como quieras servir por comensal, y reparte el queso feta al limón desmigado. Finalmente, riega con el zumo resultante, es como una vinagreta de limón y algo láctea. No olvides servir un buen pan. ¡Buen provecho!

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