Italia prohíbe el cultivo de maíz transgénico MON810

Los Ministros de Agricultura, Salud y Medio Ambiente de Italia han firmado un decreto ministerial en el que se ha prohibido el cultivo de maíz transgénico Mon810 en territorio italiano. Esta prohibición se notificará a la Comisión Europea y a los 27 Estados Miembros restantes de la Unión Europea, con esta acción el Gobierno del país se posiciona claramente mostrando un compromiso claro en materia de alimentos modificados genéticamente.

Los Ministros consideran que con esta medida se ofrece protección a la agricultura italiana basada en la biodiversidad, aplican el principio de precaución ante los posibles riesgos de los alimentos transgénicos. Parece ser que no les preocupa el tema económico o la pérdida de competitividad que otros sectores han argumentado ante la decisión, es más, aseguran que van a definir un nuevo marco de actuación en lo que respecta a cultivos de alimentos modificados genéticamente.

Italia prohíbe el cultivo de maíz transgénico MON810, no ha sido una decisión muy bien recibida por algunos países comunitarios, tampoco por Monsanto, responsable del desarrollo del maíz MON810. Esta prohibición ha sido aplicada a raíz de la preocupación suscitada por los datos de un estudio desarrollado por el Consejo para la Investigación y Experimentación en Agricultura. Además, como refuerzo se contaba con otro estudio reciente desarrollado por el Instituto Técnico y Científico para la Investigación y Protección Ambiental. En ambos estudios se destaca el impacto negativo que tienen los cultivos sobre la biodiversidad, así como posibles riesgos para los organismos acuáticos.

El decretazo anti transgénicos se ha puesto en marcha gracias al procedimiento de urgencia contemplado en la legislación italiana desde el pasado mes de abril. Por otro, lado la iniciativa tiene como precedente la prohibición aplicada por Francia sobre el maíz transgénico, recordemos que se aplicó a raíz de unos estudios que apuntaban riesgos del maíz transgénico MON 810 para el medio ambiente. En el año 2011 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea daba a conocer una sentencia en la que se determinó que Francia se equivocaba al prohibir el maíz transgénico, el tribunal argumentó que se utilizó la Directiva de 2001 sobre la liberalización intencional de Organismos Modificados Genéticamente en vez de utilizar como base legal el Reglamento de 2003 sobre alimentos y piensos modificados genéticamente.

El Gobierno francés manifestó una postura firme con respecto a la prohibición, Italia hace lo mismo basándose en motivaciones similares. Italia ha tomado una decisión importante, se trata de una primera medida en defensa de la biodiversidad agrícola, pero hay que decir que los Ministros declaran que sólo es un primer paso, parte de un proceso que persigue preservar los intereses agrícolas y la biodiversidad. Cada región italiana debe participar en la construcción de un marco de medidas que garanticen la protección de los cultivos convencionales y ecológicos, la prohibición del MON810 ha sido la primera. El Ministro de Medio Ambiente considera que no es necesario que Italia se convierta en un protagonista a nivel europeo de un debate sobre la autonomía de los Estados para aceptar o declinar los alimentos transgénicos.

Recordemos que en marzo de 2012 , los Ministros europeos consideraban que aprobar o vetar un alimento transgénico no sería una decisión renacionalizada y por el momento no recaería en los países comunitarios de forma individual. Lo cierto es que cada país debería tener libertad para aprobar o vetar según sus principios y convicciones y así se está haciendo, a principios de año se sumaba a esta prohibición Polonia, convirtiéndose en el octavo país comunitario que prohibía cultivar maíz transgénico MON810 en suelo polaco. Para los italianos, la biodiversidad es la gran infraestructura económica del país que hay que preservar a toda costa, consideran que es un motor económico para la salida de la crisis, por ello aplican el principio de precaución y vetan el maíz MON810, otro varapalo más para Monsanto.

Vía | Reppublica.it
Foto | Alternative Heat

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