Batata asada

La batata o boniato es un tubérculo muy nutritivo, y en la cocina es muy versátil, podemos emplearlo en recetas dulces y saladas, incluso preparado de la forma más básica no necesita ningún condimento para resultar delicioso y agradable al paladar, la mejor forma de apreciar su sabor es haciendo batata asada.

Hay una arraigada tradición en esta época del año que se da en las calles de mayor afluencia de pueblos y ciudades, se instalan puestos de venta de batatas y castañas asadas, en Catalunya suelen ser las castañeras. En casa también podemos hacerlas aunque no tengamos brasas, sobre cómo asar castañas ya hemos hablado, hoy, para quien no lo haya hecho hasta ahora, queremos mostraros cómo hacer los boniatos al horno.

Asar boniatos en el horno es de lo más sencillo, nuestro método siempre ha sido el de hacerlos enteros, envueltos en papel de aluminio, a baja temperatura y por un tiempo prolongado hasta que están tiernos. Recordad que los boniatos resultan más dulces si se hacen a baja temperatura, esto se debe a que su elevado contenido en carbohidratos, principalmente compuestos por almidón que durante la cocción, a temperaturas de entre 57º C y 99º C, se degrada y se convierte en dextrinas y maltosa, un azúcar compuesto por dos moléculas de glucosa que endulza una tercera parte de lo que endulza el azúcar de mesa.

Pero no necesariamente se tienen que asar las batatas a la temperatura indicada para que resulten dulces, podéis hacer la prueba asando tubérculos de la misma variedad (hay distintas variedades de batatas, algunas más dulces que otras) a una temperatura de unos 180º C y otra sin llegar a los 100º C, evidentemente el tiempo de horneado será mayor.

Del mismo modo, según el tamaño de los boniatos, se deberá regular la temperatura para obtener una cocción homogénea. Las piezas de tamaño medio se pueden asar a 180º C y pueden tardar unos 40 minutos, unas batatas muy grandes podrán asarse a unos 150º C y el tiempo se puede duplicar. No hay tiempos concretos porque no hay dos boniatos iguales (ni hornos), pero no es ningún problema, durante el horneado la batata estará protegida por el papel de aluminio y no se quemará a las temperaturas que barajamos, y comprobar que está cocida es tan sencillo como pinchar la batata con la hoja del cuchillo o con un palillo, si entra con suavidad, estará lista.

Es muy importante la limpieza de los boniatos antes de hacerlos, conviene lavarlos bien bajo el chorro de agua e incluso frotar con un cepillo que tengamos destinado a estas labores en la cocina, para que no queden restos de tierra ni suciedad. La preparación de los boniatos para asar termina envolviéndolos con papel de aluminio y posándolos en la bandeja para a continuación, introducirla en el horno precalentado, por ejemplo a 130-150º C si son grandes, con calor arriba y abajo.

Pasada una hora de la cocción comprueba si están blandos, que no provoquen resistencia al pinchar con el cuchillo u otro objeto punzante. Entonces ya los puedes retirar del horno, abrir cuidadosamente el papel de aluminio y servir. A nosotros nos gustan las batatas asadas recién hechas, humeantes, se pueden pelar y emplatar o que cada comensal coja su porción de batata, una cuchara y a comer.

Si vais a hacer batatas al horno os animamos a que hagáis de más, se pueden enfriar y consumir posteriormente dándoles un golpe de horno o emplearlos en la elaboración de distintas recetas, si queréis algunas propuestas podéis verlas en Doce recetas con batata, y en el blog encontraréis muchas más.

Artículos relacionados