Cavatappi con tomates balsámicos, albahaca y queso de cabra

Con pasta cavatappi u otra pasta corta similar, podéis preparar este entrante sabroso y refrescante, es más, según las necesidades de cada uno y el gasto energético que se realice, los Cavatappi con tomates balsámicos, albahaca y queso de cabra pueden ser un plato único ideal para los días de calor.

Aunque es una receta de pasta que se puede tomar caliente, en esta época como más apetecerá será fresquita, siendo de vital importancia utilizar un vinagre balsámico de Módena de calidad, pues va a ser uno de los potenciadores de sabor del plato. Posiblemente os sorprenderéis de que así sea, sabiendo que no somos muy amigos del vinagre, pero es que el resultado de este sencillo plato es espectacular, ¡probadlo!

Ingredientes (4 comensales)

  • 300 gramos de cavatappi
  • 1 pechuga de pollo
  • 2 rodajas gruesas de rulo de cabra
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimienta negra recién molida.

Para los tomates
  • 40 gramos de aceite de oliva virgen extra
  • 40 gramos de vinagre balsámico de Módena
  • 1 diente de ajo
  • 270 gramos de tomates cóctel
  • 8 hojas grandes de albahaca fresca
  • sal
  • pimienta negra recién molida.

Elaboración

Prepara con una o dos horas de antelación los tomates para que se refresquen y pronuncien los sabores. Lávalos bien y córtalos por la mitad, ponlos en un cuenco. En un cazo o sartén pon el aceite de oliva y el vinagre balsámico de Módena, pela el diente de ajo, retira el germen del interior y rállalo, incorporándolo al cazo.

Calienta a fuego lento y cuando empiece a burbujear, deja que cueza unos minutos para que reduzca ligeramente. Baña con este aderezo los tomates, salpiméntalos al gusto y añade la albahaca cortada en chiffonade. Deja enfriar totalmente, cubre con film transparente y deja reposar en el frigorífico.

Cuece la pasta en abundante agua salada hasta que esté al dente, entonces enfríala para que quede suelta, esto en el caso de querer tomar el plato de pasta frío, si lo prefieres caliente, no enfríes la pasta mézclala después con el jugo de cocción del pollo.

En una sartén con un poco de aceite de oliva, haz la pechuga fileteada o cortada en trocitos de bocado, marcándola bien para que se dore la superficie, pero dejándola jugosa en su interior, por ello no conviene que los filetes sean muy finos.

Emplatado

Mezcla la pasta con el pollo y sus jugos, sírvela en los platos y reparte sobre ella los tomates balsámicos y el queso rulo de cabra desmigado, termina regando con la vinagreta y decorando con unas hojas frescas de albahaca. ¡Buen provecho!

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