Sherbet de limón y albahaca

Podríamos definir el sherbet como un sorbete con una pequeña proporción de producto lácteo, leche o nata, que alcanza un contenido de grasa entre el 1% y 2%, este término se suele utilizar en Estados Unidos. Sobre la clasificación y tipos de helado en España vamos a hablar en breve para conocer qué se esconde tras un helado, un helado crema, un granizado… Pero para ir entrando en materia, empecemos por preparar este Sherbet de limón y albahaca, refrescante y conquistador.

Para hacer este Sherbet de limón y albahaca partimos del sorbete de limón que habitualmente preparamos, y añadimos una pequeña proporción de lácteo que puede ser descremado, así no sumamos grasas a esta refrescante bebida, postre o aperitivo, podemos servirlo incluso como pre-postre o entre el plato de pescado y la carne.

Ingredientes

Para el almíbar de limón
  • 8 limones grandes
  • 1 litro de agua
  • 400 gramos de azúcar
  • la piel rallada de dos limones.

Para el sherbet de limón y albahaca
  • 900 gramos de almíbar de limón
  • 300 gramos de leche
  • 3 c/s rasas de albahaca liofilizada.

Elaboración

Pon en un cazo de fondo grueso el agua con el azúcar, no cuando empiece a hervir, baja el fuego y deja cocer durante 10-12 minutos. Mientras tanto, ralla la piel de un limón y exprime el zumo de los limones.

Cuando el almíbar ligero esté hecho, déjalo enfriar y después mézclalo con el zumo de limón y su piel rallada. Añade la leche y la albahaca liofilizada. Ponlo en un recipiente con tapa hermética que puedas introducir en el congelador.

También puedes hacerlo en la heladora, vertiendo el preparado con la máquina en marcha y dejando que vaya enfriando durante el tiempo estipulado. Después será igualmente necesario terminar de congelar en el congelador.

Si introduces el sherbet de limón y albahaca desde cero en el congelador, cada hora retíralo para mezclar los bordes que empezarán a congelarse ante, con el resto del preparado, y así conseguir que se congele de forma homogénea, hasta que tenga la textura deseada, pues se puede servir en copa para beber, o haciendo bolas con una cuchara de helado.

Si el sherbet pasa muchas horas en el congelador, antes de servirlo recuerda sacarlo unos diez minutos antes para raspar o sacar las bolas y servir en copa alta, decora con unas hojas de albahaca o una rodaja de limón.

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