Trucos de cocina: Mejorar un paté de lata

Pueden darse distintas situaciones en las que necesitemos preparar unos aperitivos o alguna receta un poco especial, pero vamos a la despensa y encontramos lo que generalmente nunca falta, unas latas de aceitunas, de berberechos, de paté… es de este producto del que nos vamos a ocupar en el truco de cocina de hoy, cómo mejorar un paté de lata.

No hay duda de que existen patés de hígado de cerdo que ofrecen buena calidad y que nos resultan muy sabrosos untados sobre una tostada o en un simple bocadillo, pero si queremos proporcionarle un sabor más elegante y suave, podemos optar por un truco de cocina sencillo y rápido, mejorar un paté de lata es fácil, con el resultado podremos elaborar tapas o aperitivos más sofisticados.

Para mejorar un paté de lata necesitamos al menos un par de ingredientes más, algo cremoso como la nata para cocinar o la mantequilla, y un poco de licor, como puede ser coñac, Oporto, Pedro Ximénez, Bourbon… por supuesto, se podrían añadir especias e incluso unos frutos secos picados, todo dependerá de lo que finalmente queramos ofrecer a nuestros invitados.

Pero lo principal, lo que proporcionará un sabor más suave y elegante a un paté de lata será incorporar los productos mencionados. Se pueden realizar distintas combinaciones, es más, de un mismo paté, puedes ofrecer dos degustaciones distintas si incorporas distintos licores y alguna especia que le de personalidad.

Para mejorar un paté de lata empieza por poner éste en un bol, a continuación añade el licor elegido, por ejemplo un chorrito de Oporto, y finalmente un chorrito de nata. Es muy importante añadir estos ingredientes con mesura, irá bien utilizar una cuchara e ir mezclando y probando hasta conseguir la textura deseada y el punto de sabor que más agrade. Siempre será más fácil añadir licor y nata que reparar un paté que haya quedado demasiado líquido (aunque esto igual serviría para elaborar una salsa).

Con la mantequilla, al ser un ingrediente con cuerpo, además de suavizar el paté en sabor, se conserva una textura untable, pero conviene mezclar bien para que se integren ambos ingredientes, y por supuesto, utilizar una mantequilla de calidad. Recordad que con una buena nata podéis hacer mantequilla casera, muchas veces mejor que cualquier mantequilla comercial.

Esperamos que este truco de cocina os resulte útil en algún momento, y si queréis aportar alguna idea, todos os la agradeceremos.

Foto | The Culinary Geek

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