Los kumquats en almíbar son una delicia, lo decimos después de una sobremesa en la que ha habido un menú festivo como el día se merece, con sus postres, el Roscón de Reyes y los kumquats en almíbar que hemos ofrecido a nuestros comensales en un cóctel, con lo que hemos conseguido que nos pidan el tarro para comer más.
Y no sólo están deliciosos en coctelería, tanto para postres como para guarnición de ciertos platos, los kumquats en almíbar son llamativos, brillantes y muy atractivos, menos empalagosos de lo que muchos puedan pensar, el punto ácido y amargo refresca el paladar. La elaboración es más sencilla que la de la mermelada de kumquats que os mostramos recientemente. Estos mini cítricos almibarados están de lujo.
Ingredientes
- 600 gramos de kumquats
- 500 gramos de agua
- 500 gramos de azúcar.
Elaboración
Lava bien los kumquats y sécalos, retira el pedúnculo si lo tuvieran. Pon un cazo con el agua y el azúcar al fuego y cuando empiece a hervir, incorpora los kumquats enteros.
Deja que recupere la temperatura y baja el fuego al mínimo o un punto más de temperatura, pero que no burbujee. Cuece durante dos horas y media, y después apaga el fuego, tapa el cazo y deja reposar toda la noche.
Algunos cítricos soltarán parte de su jugo haciendo un almíbar delicioso, que como veréis próximamente, es ideal para aprovechar en otras recetas. Otros kumquats quedan enteros, redondos, como un globo brillante y transparente. Puedes pinchar algunos mini cítricos antes de hacer el almíbar para que le presten más sabor.
Si dispones de mucha cantidad de kumquats, puedes hacer la receta de kumquats en almíbar para conserva, en tarros esterilizados y con todo el proceso habitual de esta técnica culinaria, y así disponer todo el año de esta golosina natural.
Y una vez que hayáis consumido todos los kumquats, reserva el almíbar para otras elaboraciones, desde utilizarlo para hacer un bizcocho más jugoso, a bañar una macedonia de frutas o hacer una vinagreta, seguro que os surgen muchas ideas.