Pularda al horno

Se hace complicada la presentación de esta receta de Pularda al horno, su degustación es sublime, así que podría parecer una presentación demasiado elogiosa… ¿y por qué no hacerlo si es cierto? Pues lo dicho, este asado al horno va a provocar que vuestros comensales se sientan muy halagados por haber dedicado nuestro tiempo en la cocina para ofrecerles este manjar.

La Pularda al horno será una buena elección para servir como plato principal en vuestro menú de Navidad, o de Nochebuena, Nochevieja, Año Nuevo o la celebración que deseéis, también será un buen plato para un día de celebración de cumpleaños. La pularda ofrece un sabor suave, amable y elegante, una cuida cocción, tomando algunos consejos sobre los Asados al horno: Aves, y combinando con ingredientes tan apetitosos como los frutos secos y las tentadoras ciruelas y uvas pasas, unas aromáticas chalotas, un perfumado vino… Además de que el disfrute en la mesa está asegurado, la elaboración es fácil aunque sea larga. Tomad nota porque os va a encantar.

Ingredientes

  • 1 pularda de unos 2’3 kilos una vez limpia
  • 6 chalotas
  • 200 gramos de Oporto
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal.

Relleno
  • 50 gramos de almendras enteras crudas
  • 25 gramos de piñones
  • 5 gramos de semillas de sésamo
  • 30 gramos de uvas pasas
  • 80 gramos de ciruelas pasas
  • 75 gramos de jamón curado
  • 20 gramos del aceite de la marinada
  • sal.

Marinada
  • 1 c/s de tomillo (unos 3 gramos)
  • 1 c/s de romero
  • 2 gramos de pimienta negra molida
  • 8 bayas de enebro
  • 1 diente de ajo
  • sal
  • 75 gramos de salmoriglio (o una vinagreta de aceite de oliva virgen extra, zumo de limón, perejil y orégano).

Elaboración

Limpia bien la pularda, con el soplete de cocina o similar, quema donde veas restos de plumas, lávala y sécala bien. Déjala a temperatura ambiente durante media hora o un poco más, mientras tanto prepara el resto de ingredientes. Recuerda que puedes conservar las pechugas más frías que los muslos para que tarden más en calentarse al entrar en el horno y no queden secas tras la prolongada cocción, si les pones unas bolsas de hielo o algo congelado, pero que no las humedezca, así que utiliza un paño que absorba la humedad.

Pon en el vaso de la batidora los ingredientes de la marinada, nosotros hemos utilizado salmoriglio que teníamos preparado, pero puedes incorporar sencillamente aceite de oliva virgen extra y si lo deseas, añadir un poco de zumo de limón, orégano y perejil, aportará aún más matices de sabor y muy moderados. Tritura hasta obtener una salsa ligera, pero densa por las hierbas aromáticas que lleva y que nos servirán para untar la pularda.

Precalienta el horno a 175º C con calor arriba y abajo. Mezcla en un cuenco las frutas y los frutos secos del relleno, así como el jamón cortado en pequeños daditos, añade sal al gusto y los 20 gramos aproximados de marinada.

Separa la piel de la carne en la zona de las pechugas y vierte dos o tres cucharadas de marinada untándolas bien. Unta la base de la bandeja del horno con aceite de oliva virgen extra, coloca la pularda en ella y sálala al gusto por toda su superficie y a continuación úntala con la marinada. Introduce el relleno de frutas y frutos secos reservando una o dos cucharadas, pela las chalotas e introduce también una chalota junto a la farsa, el resto distribúyelas por la bandeja, igual que los frutos secos reservados.

Ata la pularda y ponla boca abajo, con las pechugas en contacto con la bandeja. Introduce la pularda en el horno a la altura inmediatamente inferior al centro y deja durante una hora. Pasado este tiempo, retira la bandeja del horno, dale la vuelta a la pularda y añade el vino de Oporto. Vuelve a introducir en el horno y deja que se ase durante una hora más.

Si buscas una piel crujiente, no convendrá bañar el ave con el jugo de la cocción, en caso contrario, tanto durante la primera hora como durante la segunda, moja la pieza con el jugo una o dos veces.

Tras dos horas de cocción, sube la pularda una altura y pone el ventilador para que seque un poco la piel, controlando para que no la tueste demasiado. Cuando esté a tu gusto, retira la pularda del horno y cúbrela con papel de aluminio, déjala reposar 20 minutos.

Emplatado

Trincha la Pularda y sirve las raciones en los platos acompañadas del relleno de frutas y frutos secos, las chalotas y jugo de su cocción. Escoge un buen vino para acompañar este suculento asado y también un buen pan con el que no dejar rastro de su salsa en el plato. ¡Buen provecho!

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