Patata transgénica Fortuna

Últimamente el grupo BASF acapara la atención de los medios de comunicación, parece ser que ahora está trabajando en el desarrollo de la patata transgénica Fortuna. Se trata de la variedad europea de la patata agria, que contiene genes de una variedad mexicana de patata salvaje que permitirá incrementar la resistencia al mildiu, enfermedad producida por organismos eucariontes pertenecientes al reino Protista. Esta enfermedad se ha relacionado especialmente con la vid, pero también afecta a otros productos como las cebollas, los tomates o las patatas.

Sin embargo, hay que decir que no se trata de una nueva variedad, ya en el año 2007 se experimentaba con la patata Fortuna en el Reino Unido, pero los activistas ecologistas destruyeron los campos de experimentación. En el año 2008 se realizaron nuevos estudios y se continúo con la investigación obteniendo, según la empresa, buenos resultados. El año pasado se dieron a conocer las intenciones de BASF, la compañía esperaba que en unos cinco o seis años pudiera iniciarse el cultivo y la comercialización de esta patata destinada al consumo humano.

BASF espera poder solicitar la autorización del cultivo el año que viene para que esté en el mercado en 2014, cumpliendo así las previsiones y objetivos de la compañía. A diferencia de la patata transgénica Amflora o la patata transgénica Amadea, ambas desarrolladas para la obtención de amilopectina para uso industrial, la patata transgénica Fortuna se destinaría exclusivamente al consumo humano y especialmente para las empresas agroalimentarias dedicadas a elaborar patatas fritas.

La compañía BASF indica que se trata de una variedad de patata de alto rendimiento y con la que se logrará reducir las pérdidas provocadas por la enfermedad a nivel mundial en el cultivo de patatas y cifrada en un 20%. A través de la página oficial de BASF podemos saber que los investigadores identificaron aquellos genes que proporcionaban resistencia a la patata salvaje mexicana, y como ya es habitual, se utilizó material genético de la agrobacterium (un tipo de bacteria que posee una gran capacidad para transferir ADN a las células vegetales), para poder introducir los genes resistentes en la patata agria, el resultado ha sido la patata transgénica Fortuna.

BASF ya está anunciando las bondades de la variedad de patatas en desarrollo, es evidente que la intención es captar la atención de los agricultores y de la industria alimentaria, argumenta que gracias a estas patatas no habrá nada que temer del mildiu y la rentabilidad estará garantizada, dado que no habrá que invertir en productos químicos para atajar la enfermedad. La compañía argumenta que se trata de una patata sostenible que ha logrado superar todas las pruebas que se han realizado hasta la fecha sobre seguridad alimentaria y ambiental.

Como decía el comentario de Miguel Ángel González en el post plan para forzar la introducción de alimentos transgénicos en Europa, “¿Le podemos pedir un estudio objetivo a una multinacional que casualmente nos vende el producto?”, evidentemente no, hay que esperar al veredicto de la EFSA y también será necesario conocer otros estudios e investigaciones independientes para saber si realmente es cierto todo lo que declara BASF sobre las patatas transgénicas Fortuna. El número de alimentos transgénicos sigue creciendo, como ya hemos dicho en algunas ocasiones, la alimentación biotecnológica obligada será una realidad.

Vía | Agroinformación

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