Hace varios años, preparando un aperitivo de fin de semana encontramos en nuestra despensa una botella de salsa romesco Feliubadaló, posiblemente la traería algún amigo para alguna de las cenas que organizamos para reunirnos, el caso es que ese día decidimos probarla aderezando con ella unos berberechos en conserva.
Desde entonces, siempre tenemos una botella de esta salsa romesco en la despensa, básicamente para los berberechos, aunque alguna que otra ensalada u otros aperitivos como los Tallarines de sepia y shiitake, también hemos aderezado.
Nos gusta porque aporta sabor, untuosidad y el punto picante que como sabéis, nos encanta. Hoy ha sido día de aperitivo en casa, incluidos nuestros berberechos aderezados con la salsa romesco Feliubadaló entre otros ingredientes. Mientras los preparábamos, hemos pensado en aprovechar para enriquecer con sus cualidades nuestra Sopa de tomate con mozzarella y albahaca, marinando el queso con la salsa, un éxito.
Esta salsa es fácil de encontrar en cualquier supermercado, y económica, en la web de la empresa nos cuentan que es una salsa que ya lleva 50 años comercializándose, fue galardonada en 1967 con la Medalla de Oro de la Selection Mondiale de la Conserve, y así lo luce en su etiqueta.
Por lo que cuentan, no han variado su fórmula original, una salsa elaborada con tomate, aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino y especias. Puede recordar en algunos matices a la salsa romesco que tradicionalmente se elabora en Catalunya, pero realmente no son comparables.
La salsa romesco Feliubadaló está pensada para aderezar distintos platos, principalmente pescados y mariscos, pero también es un buen ingrediente para aliñar carnes, verduras, ensaladas, pasta… la verdad es que es muy versátil a pesar de que nosotros le demos un uso tan reducido, nos gusta hacer nuestra propias recetas de salsas para la mayoría de recetas de cocina, pero nunca falta en nuestra despensa.